La Fundación Universitat Jaume I-Empresa (FUE-UJI), en colaboración con Cuatroochenta, organizó recientemente en la UJI el desayuno Soluciones tecnológicas de alto valor para el sector cerámico, un encuentro en el que empresas cerámicas de la provincia abordaron, con visión de clúster, las oportunidades y desafíos que acometen en distintas áreas, a través de la reflexión y la puesta en común de conocimientos sobre la digitalización de procesos en la industria.

Villar, Cabrera, Cebrián y Gimeno en los momentos previos al inicio de la jornada.

Expertos

En el foro sectorial, moderado por el director de Informativos Radio Castellón Cadena SER, Jaume Maicas, participaron representantes de entidades y empresas del sector como: el gerente de Ceracasa, Carlos Cabrera; el responsable de I+D+ i de Keraben, Luis Guaita; el responsable TIC de ASCER, Arturo Soler; el subdirector general de Vidres, Javier Villar; el responsable de Calidad y Medio Ambiente en Cerámicas Aparici, Ricardo Aparici Ballester; la gerente de FUE-UJI, Gloria Serra; el gerente de Macer, Manuel Borrás; el responsable del grupo de investigación en Temporal Knowledge Bases Group (TKBG) de la UJI, Rafael Berlanga; la investigadora en Temporal Knowledge Bases Group (TKBG) de la UJI, Lledó Museros; el vicerrector adjunto de transferencia, innovación y emprendimiento de la UJI, David Cabedo; el cofundador y CEO de Cuatroochenta, Alfredo Cebrián; y el socio director de Desarrollo de Negocio Corporativo (CBO) de Cuatroochenta, Santiago Gimeno.

Claves

La interoperabilidad con proveedores y clientes en busca de la eficiencia operacional; la ciberseguridad para blindar la empresa, evitar vulnerabilidades y asegurar la continuidad de la actividad; la formación y visión estratégica para abordar con garantías la optimización de los procesos en la empresa, o las aplicaciones de la inteligencia artificial a lo largo de toda la cadena de valor vertebraron las cuestiones abordadas por la mesa, dada la relevancia que cobra la digitalización y conceptos como el gemelo digital, la gobernanza de datos o la business intelligence, en la consecución de una mayor competitividad.

Jaume Maicas, Carlos Cabrera y David Cabedo.

Los tiempos, las particularidades del sector cerámico, el conjunto de retos que abordan las firmas, la coordinación de estrategias en distintas áreas y departamentos, y las sinergias necesarias para alcanzar unos objetivos ambiciosos pero necesarios marcaron el contexto de este desayuno.

Los testimonios y reflexiones de los protagonistas dejaron patente que, en el futuro inmediato, "la clave es adaptar las empresas e incorporar especialistas en el análisis tecnológico y proveedores para aprovecharlas en el negocio", según explicó el CEO de Cuatroochenta, Alfredo Cebrián, puesto que, en palabras del socio director de Desarrollo de Negocio Corporativo de Soluciones en Cuatroochenta, Santiago Gimeno, es necesario "mirar la empresa y el contexto, puesto que, si no tenemos en cuenta el entorno, puede haber una experiencia de fracaso".

Para Alfredo Cebrián una de las claves es la incorporación de especialistas.

Adaptación tecnológica

Una de las acciones clave para la consecución de los objetivos y el mantenimiento del estatus de competitividad de las firmas radica en implementación de la tecnología como herramienta para la optimización de los procesos, una cuestión que para algunos de los participantes, como Aparici, es fundamental, puesto que de no ser así "podríamos quedar por detrás de otras empresas u otros países, como EEUU".

Ricardo Aparici incidió en que las empresas deben adoptar la tecnología que genere un impacto en la empresa.

La adaptación en función de las necesidades de la empresa supone una prioridad. En este sentido, la celeridad en la implantación o la priorización de la tecnología frente a otras cuestiones fueron objeto de debate puesto que, como manifestó Cebrián, "antes de hablar de tecnología, hay que hablar de procesos", ya que, en su opinión "si somos capaces de hablar de resultados y tenemos la estructura preparada, podemos avanzar. Hay que valorar los proyectos con retorno más a corto plazo y poner el foco en que en tres o cuatro años hayamos transformado la empresa sin darnos cuenta". A él se sumó Villar, que abogó por "la valoración del ahorro, los beneficios y la productividad", en paralelo a los aparentes ventajas de la digitalización.

Javier Villar incidió en la valoración global de la empresa a la hora de implementar herramientas digitales.

No obstante, desde el ámbito de la investigación, sus representantes incidieron en las ventajas del impulso de la digitalización, como argumentó Museros, que reseñó que "nuestro grupo trabaja desde hace años con inteligencia artificial, no tanto en el sector cerámico, y hemos tenido diferentes experiencias, por ejemplo con gemelos digitales, que permiten manipular el prototipo digital para, a posteriori, producir aquello que se desea".

Inteligencia de negocio

Otro de los aspectos destacables en el futuro del sector cerámico gira en torno a la inteligencia de negocio o Bussines Intelligence (BI), en el que según expertos como Berlanga, es necesario "unir esfuerzos para establecer bases comunes sobre gobernanza de datos y adopción de la misma", una propuesta centrada en la adopción de la inteligencia de negocio en cuestiones críticas, como la detección del fraude o el control de producción. En este apartado, Cebrián afirmó que "si existe un conjunto de tecnologías que afectara al sector cerámico será interoperabilidad, y esto implica abrirse al proveedor y al cliente, y los grandes players harán de tractores de todos los implicados".

Rafael Berlanga abogó por la unión de esfuerzos del sector cerámico.

Formación y perfiles clave

Los participantes en el debate incidieron unánimemente en la apuesta formativa por parte de las empresas del clúster, ámbito en el que Berlanga destacó la oferta de la Fundación ValgrAi, en la que participa la Generalitat valenciana, empresas y universidades, con objetivo de coordinar, fomentar y definir la oferta de másteres en inteligencia artificial.

Gloria Serra manifestó la voluntad de contribución a la formación de perfiles.

Por su parte, Serra manifestó el compromiso en "tomar el testigo de la inquietud respecto a la formación, ya que debemos trabajar conjuntamente todos los avances que son necesarios". Como prueba de ello Cabedo quiso destacar que "desde la universidad tratamos de cerrar el GAP entre investigación y empresa, puesto que como centro generador de conocimiento debe ser un aliado".

Cabedo incidió en las sinergias para solucionar el GAP tecnológico con el sector cerámico.

La consecución de interlocutores tecnológicos válidos en las empresas supone un factor condicionante, según apuntó Gimeno, una cuestión sobre la que Guaita señaló que "las empresas deben tener conocimientos en las tecnologías e incidir en la formación en las capacidades digitales", algo que está presente a nivel I+D+i , "pero tiene carencias en el área de la captura de datos".

Santiago Gimeno incidió en la necesidad de que las empresas cuenten con especialistas.

Inteligencia artificial

El proceso de tecnologización de las firmas cerámicas abarca también la incursión de la inteligencia artificial que, según apuntó Museros, puede resultar útil "en diferentes áreas, como la adaptación de la producción y la optimización de los consumos, y como ayuda para los comerciales a través de chatboots, etc,", y su impacto será apreciable "una vez las empresas adquieran el software que la integre", argumento Cebrián. Es un proceso progresivo, marcado por la capacidad de adaptación a la nueva realidad, que ya se incorpora en algunos ámbitos y que a juicio del el cofundador y CEO de Cuatroochenta "quien no se embarque en esta tecnología se quedará atrás".

Lledó Museros apuntó los beneficios de emplear las nuevas tecnologías en el proceso productivo.

Ciberseguridad, investigaciones y aplicaciones en la industria

Muy vinculada a los procesos tecnológicos y la interoperatividad se encuentra la ciberseguridad, una cuestión clave, dada la problemática de los ciberdelincuentes y el fraude a las que se exponen las empresas. En este sentido, Berlanga advirtió que "cuanto menos digitalizada está la empresa, menor es el riesgo, pero la pérdida de competitividad que supone cerrarse no es una ventaja". En esta misma línea, Guaita expuso que el sector cerámico "está tecnológicamente avanzado pero, al tiempo, algunos procesos se encuentran totalmente desconectados. Es necesario abrirse al exterior. Ese es el reto, pero hay que hacerlo de forma ordenada, con seguridad en los sistemas", para lo cual, la preparación de las empresas es clave.

Luis Guaita se mostró favorable a la implementación paulatina y 'ordenada'.

En cualquier caso, el coloquio puso en evidencia el acuerdo en la existencia de un GAP entre industria e investigación en materia de big data e inteligencia artificial, especialmente en el contexto cerámico de Castellón, según expuso Berlanga, una hecho que refrendó Guaita cuando afirmó que "existen velocidades distintas, puesto que a nivel de suelo de planta vamos a una velocidad y vemos tecnologías que no sabemos implementar”.

Retos

En base a todas estas cuestiones los ponentes coincidieron en explicar que "es necesario marcar objetivos, analizar recursos, establecer etapas", defendió Cabrera. Las firmas cuentan con empresas que pueden ayudarles en este proceso de digitalización, que está siendo costoso ya que la aplicación de los cambios presenta ciertas dificultades.

La implicación conjunta es uno de los elementos fundamentales para Manuel Borrás.

A ello hay que sumar otros retos como la ciberseguridad y la optimización de costes energéticos, ya que según manifestó Manuel Borrás, está costando mucho aplicar los cambios. "En mi opinión es necesaria la apuesta de la dirección por poner en marcha el proyecto y conseguir que todos se involucren", señaló.

En este sentido, lo recomendable, según Guaita, sería adaptar las estructuras a los cambios y "una vez adaptadas, ir avanzando constantemente, comenzando por algo sencillo que tenga gran impacto en la empresa".

Carlos Cabrera abogó por fijar objetivos y conocer el punto de partida en el proceso de digitalización.

En este punto cobra relevancia la figura del director de proyecto "no tanto en el ámbito de la especialización tecnológica como en el conocimiento de la empresa", argumentó Cebrián, una cuestión en la que coincidió Soler, quien señaló que “es necesario un perfil con visión general de la compañía, al tanto de la tecnología".

Como conclusión se hace visible la necesidad de un trabajo colaborativo, en un marco de trabajo conjunto que debe incorporar tanto a las empresas especializadas, como a grupos de investigación, universidad e industria. En estas sinergias, los especialistas pueden asesorar en la elección de las mejores tecnologías para optimizar la recopilación de datos y la producción.

Arturo Soler destacó la relevancia que cobra la figura del director de proyectos.

En esta línea, la interoperabilidad de la cadena de valor puede ser clave para que las empresas puedan trabajar juntas, según argumentó Guaita, de forma que el sector cerámico sea un "ejemplo de respuesta a la crisis ganando en competitividad y rapidez, cualidades con las que el clúster cerámico siempre ha respondido", concluyó Villar.

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