Los operarios municipales del departamento de Servicios Públicos de Vila-real acometieron durante la mañana de ayer una intensa labor de adecentamiento del conocido como jardín de la Muntanyeta que, como consecuencia de la densidad de la vegetación y de su morfología, con una cima incluida, se había convertido en el lugar en el que un grupo de individuos se reunía aprovechando su invisibilidad, de manera que, además de acumular suciedad y basura en este espacio, también han provocado la rotura de vallas de madera y otros elementos.

Los trabajadores del Ayuntamiento retiraron desde una cantidad importante de ropa esparcida sobre los arbustos de la cumbre a zapatos, botellas y bolsas o recipientes de comida.

E incluso los ciudadanos en cuestión habían habilitado hasta su propio baño en un lugar más protegido todavía por arbustos de la vista del vecindario.

La adecuación se produce como paso previo a la remodelación de este jardín para el que, como explicó a Mediterráneo el concejal del área, Francisco Valverde, no se contempla la eliminación total del montículo --solo se rebajará más o menos a la mitad--, «con la finalidad de conservar la mayor parte del arbolado y la vegetación actual, fundamentalmente la que es autóctona».

Y es que ayer el personal municipal ya retiró los arbustos que pueden considerarse invasores y aclararon otros propios de la zona, como el margalló, los madroños o los pinos blancos.

El plan de reforma prevé eliminar el seto existente frente a la Séquia Major para «abrir este espacio y que los vecinos puedan hacer un mayor uso del mismo».