La constructora de autopistas italiana Atlantia S.p.A, propietaria de Autostrade per l'Italia, ha caído un 25% en bolsa dos días después de que se derrumbara el puente Morandi, en la autopista A10 que gestionaba, cobrándose la vida de 38 personas en Génova el pasado martes, según han explicado los medios italianos, que apuntan que Atlantia está perdiendo 4.800 millones de euros de capitalización.

Atlantia, que ha comprado, junto a la constructora ACS la concesionaria española Abertis, cerró la sesión del 14 de agosto con una bajada del 5,39 %, pero se temía la situación de hoy tras la decisión del Gobierno.

La Bolsa de Milán arrastrada por la situación de Atlantia también cae el 1,76 %.

La sociedad advirtió hoy que el anuncio del Gobierno de abrir un procedimiento para la revocación de las concesiones tras el desplome del viaducto en Génova (noroeste) acarreará una indemnización y tendrá consecuencias para los accionistas.

A lo que el vicepresidente y ministro de Desarrollo Económico y Trabajo, Luigi di Maio, aseguró que hay motivos para que el Estado no tenga que pagar ninguna indemnización,

"Ante 40 muertos no existen cláusulas", añadió Di Maio en una entrevista a la emisora "Radio24".

Atlantia había lamentado en un comunicado emitido antes de la apertura de la Bolsa que el inicio de procedimiento para revocar la concesión a Autostrade per l'Italia "se ha efectuado sin una previa argumentación específica y en ausencia de comprobación de las causas efectivas de los sucedido".

Este coloso de las infraestructuras se ocupaba de la mantenimiento del viaducto que se desplomó el pasado 14 de agosto y que ha causado al menos 39 muertos.

La sociedad italiana advirtió además que si se efectúa la revocación de la concesión de gestión de las autopistas, a la concesionaria "se le deberá reconocer el valor residual de la concesión, con la deducción de las eventuales indemnizaciones si son aplicables".

Asimismo, agregó la nota, "la modalidad del anuncio (del Gobierno) puede tener impacto para los accionista y obligacionistas de la sociedad" y por tanto aseguró que en su diálogo con las instituciones "tendrá en cuenta la protección" de estos.