La Diputación de Castellón está decidida a hacer de cada recurso de los municipios una oportunidad turística para dinamizarlos durante todo el año, y tanto es así que el próximo martes aprobará ayudas por cuantía de 100.000 euros a cerca de una veintena de municipios para la celebración de recreaciones históricas como dinamizadoras de la actividad turística provincial durante todo el año.

El presidente de la Diputación, Javier Moliner, ha participado esta mañana en el inicio de uno de estos eventos como es la Fira d´Oficis de Benassal, que en su tercera edición ya se ha consolidado como un referente del turismo cultural en el interior de la provincia. “Estamos ante un buen ejemplo de lo que la ilusión de una alcaldesa junto a la voluntad de todo un pueblo puede conseguir: hacer del patrimonio colectivo de nuestra historia, de nuestra memoria, de aquéllo que hacían nuestros abuelos y antepasados, una oportunidad para enriquecer la oferta turística de nuestro pueblo al tiempo que mantener y divulgar la riqueza de nuestros orígenes. Entre hoy y mañana centenares de personas recorrerán las calles y edificios históricos de Benassal conociendo más del pasado de este pueblo y sus gentes y, con ello, se llenarán bares y restaurantes, comercios y demás establecimientos generando una fuente económica muy importante para todos”.

En ese sentido, las Santantonàs, las representaciones de danzas, romerías, actos relacionados con edificios históricos de los pueblos y fechas señaladas en la historia de los municipios son objeto de ayuda, como muestran los municipios receptores de estas subvenciones otros años.

El caso de la III Fira d´Oficis de Benassal reúne hasta mañana domingo un total de 67 representaciones de oficios, actividades tradicionales y recorridos turísticos por los edificios y las calles más emblemáticas de la localidad. Son más de 300 vecinos los que participan directamente en esta feria a través de la cual el municipio regresa a la antigüedad para revivir oficios que han quedado en la memoria colectiva y que vuelven a cobrar vida durante este fin de semana. Los bajos de las casas, las calles, las plazas, los museos y los campos del entorno serán el escenario perfecto para la Fira d'Oficis.