El Madrigal está preparado para la llegada de casi 3.000 alemanes, pero el club y los cuerpos de seguridad no son los únicos ocupados en el desembarco. Los bares de la zona han multiplicado sus provisiones de cara al encuentro y entre los víveres de los que se han hecho acopio de cara al encuentro destaca, cómo no, la cerveza.

Desde el Bar Tribuna, por ejemplo, reconocían ayer que habitualmente con un empleado es suficiente para atender a la clientela. Mañana serán 13 los camareros que trabajen para atender a los aficionados del Villarreal y Borussia Mönchengladbach. “Hemos comprado 300 litros de cerveza y mucha más comida de lo normal porque esperamos que venga mucha gente”, reconoce José Manuel, un empleado.

COMO EN UNA SEMANA // En la misma línea se pronuncia César Ramón Navarro, desde la Cervecería Milagros: “Seremos seis trabajando y hemos comprado ya 500 litros de cerveza”. El empresario desvela que mañana por la tarde hará “la misma caja que en una semana entera” y espera que los germanos “no lleguen a punto y hora del partido. Las últimas veces los aficionados se han quedado en Castellón o Valencia y cuando vienen ya parece que hayan bebido y comido suficiente. Ojalá vengan temprano y no como pasó con el Zúrich, que llegaron solo dos horas antes del partido”, añade. César está encantado con que el equipo amarillo compita en Europa: “Los aficionados extranjeros nunca nos han causado problemas, son muy educados”. Eso sí, para evitar contratiempos “los días de partidos cobramos siempre antes de servir”.

Desde el Bar el Belga, Dioni Viar confesaba que hoy le llegarán unos 400 litros de cerveza “para que no falte de nada” y ampliará también sustancialmente su plantilla, mientras que Andrea Carballo, que trabaja en El Racó de la Afició que se ubica enfrente de la sede de la APV destaca que preparan bocadillos “desde por la mañana” y confiesa que “habrá mucho más movimiento”. Los alemanes se sentirán por tanto en Vila-real como en casa. Y los bares, cómo no, encantados. H