No se puede entender la historia reciente de la Semana Santa de Castellón, fiesta de interés turístico provincial, sin tener en cuenta a la Cofradía de Santa María Magdalena, una congregación penitencial que celebra su XXV aniversario, y que refrenda no solamente la presencia constante de la santa de Magdala en cada uno de los avatares ciudadanos, con la máxima expresión de las fiestas fundacionales en el tercer domingo de Cuaresma, sino también como paradigma de riqueza espiritual, caridad, patrimonio cultural y señas de identidad propias durante los días pasionistas de la capital de la Plana.

La venerable institución, con sede canónica en la parroquia de San Vicente Ferrer, antiguo convento de Santo Domingo, vivió ayer los actos centrales de su efemérides. Y lo hizo a lo grande. En la festividad litúrgica de la santa penitente y en el castizo marco del Castell Vell, oratorio sobre el más castellonero de los cerros, divisando la fértil huerta.

La hermandad, cuyo clavariato ostenta Raúl Arteche, vivió primero una procesión con la imagen titular desde los pies de la ermita hasta su explanada. Cofrades, camareras, pajes y castellonenses en general testimoniaron su fervor en un cortejo entre pinares y belleza mediterránea.

Ya en la capilla medieval tuvo lugar la celebración eucarística que estuvo oficiada por Raúl López, quien supo interpretar el valor de la religiosidad popular en la fe a Santa María Magdalena como discípula de Jesucristo.

Hay que decir que la fiesta contó con el acompañamiento de la sección de bombos y tambores e la congregación penitencial y de la Banda de Cornetas y Tambores Jaime I, colectivo hermanado con la corporación religiosa.

Tras la misa, y dentro de la campaña Música a les Ermites impulsada por el concejal procurador, Enric Porcar, un bureo protagonizado por la Associació de Grups Folclorics de Castelló prolongó la velada hasta altas horas de la noche. Santa María Magdalena, ora pro nobis, en la encrucijada de hombres y mujeres que a lo largo de cinco lustros han conservado el legado de la tradición. H