El «vaciamiento de los hogares» es otro de los problemas que arrastra a las familias castellonenses, según recoge el documento presentado ayer por el Instituto de Política Familiar, que indica que en cada hogar hay una media de 2,4 miembros, cuando la media nacional es de 2,5. «La Comunitat valenciana se ha convertido en una sociedad muy vieja», sentencia el estudio, que apunta también al desplome en el número de nuevos matrimonios. La tasa de nupcionalidad en Castellón es de 3,37, cinco puntos por debajo de la media española, a lo que se añade que hay siete rupturas por cada diez bodas.

Ante estos problemas, a los que se añade los derivados de la difícil conciliación laboral, el Instituto propone que se cree una conselleria de la familia, la puesta en marcha de un plan integral de apoyo a las familias, programas de protección a la maternidad, ayudas fiscales a los hogares, creación de centros de atención a la mujer embarazada, la promoción de la custodia compartida y una mayor promoción de la mediación familiar y el acceso a la vivienda, entre otras propuestas. H