Si el deporte siempre moviliza a cientos de personas en Nules, especialmente cada una de las convocatorias que tienen que ver con las carreras a pie, hay una cita anual con la competición más festiva que año tras año se caracteriza por la alta inscripción y el ambiente festivo que la envuelve: la tradicional San Silvestre.

Como es habitual, la localidad se adelantó al final de año organizando su prueba un día después de Navidad, en la resaca de unas fechas muy señaladas que, fieles a las costumbres más típicas, se trasladaron a la indumentaria de gran parte de los corredores.

Más de 650 inscripciones, entre niños y adultos, demostraron la firmeza del reclamo organizativo del Club d’Atletisme Noulas, en colaboración con el Ayuntamiento, en la edición del décimo aniversario. 200 niños participaron en las pruebas previas y a las 19.00 horas 450 adultos completaron un recorrido rápido que el primer clasificado, Manuel Peris Bruno, cubrió en poco más de siete minutos, seguido por Adrián Añó Ibáñez y Daniel Ravia Guillem, en categoría masculina absoluta. En féminas, el podio lo completaron, en la parte más alta, Yaiza Saiz Serrano, tras la que cruzaron la meta Eva Gimeno Barrachina y Noelia López López.

CLASIFICACIÓN LOCAL / Los corredores locales también tuvieron su mención especial al concluir la prueba. En el caso de los hombres, los tres primeros corredores de Nules en completar el recorrido fueron el propio Manuel Peris Bruno, que subió dos veces al cajón más alto para recibir su trofeo, seguido por Diego Piqueras Losilla y José Flich Climent. Por lo que respecta a las mujeres, las tres primeras vecinas fueron Laura Tarrasón Dualde, Paloma Arnau Mora y Elena Arjona Vinuesa.

Y como no hay San Silvestre sin disfraces, entre los corredores se pudo ver de todo, desde bailarinas con tutú y mallas, hasta una mamá Noél sentada en su trineo tirado por seis entregados renos, aunque sin lugar a dudas, el elemento más repetido entre todos los participantes fueron los típicos gorritos rojos y blancos.