Es cierto que existe mucha controversia al respecto sobre si es recomendable entrenar o incluso competir con música, pero según diferentes estudios parece evidente que es un efecto positivo, por ello, si sueles salir a rodar con auriculares, felicidades, estás contribuyendo con ello a mejorar tu rendimiento deportivo.

Los beneficios que aporta la música y su potencial para evocar emociones son de sobra conocidos. ¿Quién no se inquieta escuchando la BSO de Piratas del Caribe o el Himno de la Alegría?

La musicoterapia, de hecho, lo que hace es utilizar tanto la música como sus elementos (ritmo, armonía, sonido y melodía) con fines terapéuticos.

Es tal el beneficio de la música sobre el rendimiento deportivo, que en el 2007, el maratón más prestigioso del mundo, Nueva York, prohibió el uso de auriculares u otros dispositivos musicales a los participantes por considerarlo ‘dopaje cerebral’.

En julio del 2014, se publicó el estudio de Bigliasi y colaboradores en la revista de investigación sobre fuerza y acondicionamiento físico, donde se encontraron interesantes resultados. Así, de forma experimental, el grupo de atletas que cubrió la prueba de 5 kms con música, mejoró en un 15% el rendimiento deportivo respecto al grupo que participó en la prueba sin música.

La música activa diferentes áreas cerebrales generando emociones positivas, tales como alegría, placer, entusiasmo… y esto a su vez libera ciertas sustancias cerebrales relacionadas con la mejora del rendimiento deportivo.

También reduce la percepción de esfuerzo percibido. Es decir, los atletas que corrían o entrenaban con música sentían que el esfuerzo realizado y el cansancio era menor. Esto puede explicarse por el proceso de la focalización atencional, es decir, nuestra atención está más centrada en la audición musical, que en las sensaciones físicas de cansancio.

La música ayuda a sincronizar la zancada con el ritmo de la canción, por lo que se crea de esta forma un automatismo.

Tal es el beneficio musical, que el grandísimo atleta etíope Halle Gebrselassie batió el record del mundo de 2.000m en el 2007 con un crono de 4 minutos, 52 segundos y 86 centésimas, al ritmo de la canción de John Scotman, que sonó durante la prueba por la megafonía del estadio National Indoor Arena de Birminghan en Reino Unido. Canción que no sonó por casualidad, y es que el mejor fondista de la historia había preparado a conciencia esta prueba al ritmo de la canción Scatman de Scatman John.

Obviamente, hay música pop, rock, baladas… Lo importante del tema elegido es que el ritmo de la canción permita sincronizar la melodía con la zancada.

Las canciones que los expertos recomiendan para runners son;

1.Scatman. Scatman John.

2.Rocky Balboa. BSO.

3.Story of my Life. One Direction

4.It’s my Life. Bon Jovi.

5.Don’t Stop my Now. Queen.

6.Thriller. Michael Jackson.

7.Thunder Struck. AC/DC.

8.Hey Mama. David Gueta.

9.Don’t Stop the music. Rihanna.

10.Beat it. Michael Jackson.

Si a partir de ahora vamos a correr con música, utilicemos unos auriculares de correcta sujeción, ya que si los auriculares se desprenden, nuestra atención y concentración estará en la incomodidad que produce el típico auricular cayéndose a menudo del oído en lugar de en la carrera.

Por otro lado, es importante moderar el nivel acústico, ya que el running es una actividad que se practica al aire libre y el corredor debe poder escuchar también otras señales acústicas importantes para su seguridad, tales como el claxon de un coche, el aviso de algún otro runner, etc.

Así que ya sabes, aparte de disfrutar del ejercicio físico, disfruta de una buena música… y que el ritmo no pare.

*Psicóloga Deportiva

twitter: @mvallsbarbera