La atleta valldeuxense del Mur i Castell-Tuga Beatriz Fas Juan (1 de junio del 1983, la Vall d’Uixó) ha conquistado este año el XII Circuit Diputació de Curses per Muntanya, que ya estuvo a punto de ganar el 2017, mostrando un gran afán de superación tras recuperarse de una lesión.

—¿Cómo empezó a correr?

—Antes no solía hacer deporte, solo a veces salía a correr una vuelta al pueblo y no me acababa de gustar. En realidad quería correr para poder comer chocolate y postres, para compensar (se ríe). Pero a principios del 2016 mi hermano, Sean, y mi novio, José Luis, me propusieron hacer la carrera de montaña Gimnasio Ventura de la Vall d’Uixó, aquelló sí me gustó y decidí seguir.

—¿Qué le atrajo de esa prueba?

—Vi que la montaña no tenía nada que ver, me gustaron los cambios de ritmo, las subidas y sobre todo las bajadas. Estar en contacto con la naturaleza me resultó más gratificante.

—¿Por qué corrió el Circuit Diputació de Curses per Muntanya?

—Como me gustó aquella primera carrera de montaña, consulté a mi hermano sobre qué otras podía hacer y me habló del circuito. Aquel primer año creo que quedé la cuarta sénior y la quinta general, luego en el 2017 fui segunda absoluta y este año primera.

—¿Se fijó el objetivo de ganar?

—En realidad mi gran objetivo era hacer la Marató dels Dements, pero me lesioné y no pude. Estuve parada hasta enero y entonces hice la primera carrera del circuito, la de la Vilavella, a ver cómo me encontraba. Salió bien, y luego venían Castro y Pipa, que iba a hacerlas sí o sí. Tras esas carreras me dí cuenta de que iba bien posicionada para ganar.

—¿Cómo fue el tramo siguiente del circuito?

—Conseguí ganar en Onda, la única carrera del circuito en la que fui primera, y luego no competí en Nules porque me coincidía con la Volta al Terme d’Alfondeguilla. Me hacía ilusión bajar allí de las 5 horas, sobre todo después de no haber podido hacer la Dements, así que me la jugué a una carta y por fortuna salió bien, bajé a 4.52 y además pude ganar el circuito.

—¿Cuál fue la clave para ser regular y asegurar el primer puesto?

—Salir con prudencia, ir de menos a más, como en Onda, donde fui poco a poco y al final lo dí todo. No me suelo poner de las primeras al salir y empiezo a adelantar a partir del km 5.

—¿Qué supone ganar el circuito?

—Era algo que no me esperaba, pero sobre todo ha sido una gran satisfacción porque en diciembre los médicos me dijeron que para mí se había acabado correr, que la lesión no me lo iba a permitir, así que volver a intentarlo y ganar el circuito ha hecho que ese esfuerzo haya tenido recompensa.

—¿Qué aportan estos circuitos?

—Para mí este circuito fue una muy buena manera de empezar en este mundillo. Son carreras bastante asequibles, distancias medias y sin mucho desnivel, que van muy bien para motivar a la gente a entrenar y mejorar.

—¿Qué objetivos tiene ahora?

—El 21 de julio haré el Maratón de las Tucas en Benasque, luego Vistabella el 5 de agosto, y entonces pararé hasta septiembre, que es cuando vuelvo a arrancar.

—¿Cómo suele entrenar?

—Dedico cada semana dos días a fuerza, uno a cuestas, uno a series y un día a la montaña, aunque varía según qué prueba esté preparando en ese momento.

—¿En qué carreras se ve en un futuro próximo?

—Me apetece hacer carreras más largas, siempre de montaña. El único maratón que he hecho hasta ahora es la Mamova y me gustó mucho la experiencia. Las carreras de 17 kms se me quedan cortas y tienes que apretar, mientras que las de 30 kms no requieren un ritmo tan explosivo, puedes aminorar y disfrutarlas más.

—¿Probará con la Penyagolosa Trails MiM o pruebas similares?

—No descarto la MiM, es un reto que está ahí, pero me gustan las carreras algo más técnicas, como la Dements o la Volta al Terme d’Alfondeguilla. También me apetece probar la Lliga Nord.