Mercedes acaba de presentar la última evolución del CLS, el coche que definió un inédito segmento de mercado hace ya 14 años.

Confundir el nuevo modelo con las generaciones precedentes resulta imposible, pues, aunque se mantiene la línea arqueada de la cintura, el frontal y la trasera rompen con lo establecido, aportando trazos más rotundos y estrenando ópticas predominantemente triangulares.

El exclusivo interior, inspiradoen otras creaciones de la marca, destaca por sus pantallas de control de 12,3 pulgadas cada una y por la posibilidad de escoger entre 64 tonos de iluminación ambiental. Además, la habitabilidad aumenta hasta conseguir homologación para cinco plazas y un maletero que ahora alcanza los 520 litros. El equipamiento sigue a la altura de lo esperado y cuenta con todo lo imaginable, incluyendo una batería de ayudas a la conducción directamente importadas de la Clase S.

En el incio de su comercialización, previsto para marzo del próximo año, se ofrecerán tres mecánicas. Dos de ellas serán diésel con potencias de 286 y 340 caballos, y la tercera, de gasolina, entregará 367 CV y se beneficiará de un sistema de hibridación ligero que aportará potencia adicional en momentos puntuales,a la vez que contribuirá a reducir los consumos.