Como no podía ser de otro modo, la sexta generación del Volkswagen Polo cuenta entre los miembros de su familia con una versión GTI. Una histórica denominación, acrónimo delitaliano Gran Turismo Iniezione y popularizada por la marca alemana en los años 70, que sugiere de antemano un elevado nivel prestacional.

Para comenzar, el nuevo modelo sustituye el bloque de 1.8 litros de cilindrada de su predecesor por el más moderno 2.0 TSI de inyección directa, alcanzando por primera vez los 200 caballos de potencia. El motor se combina con una caja de cambios automática de 6 velocidades, a la que, al final del verano, le seguirá también una variante manual. La experiencia al volante aglutina deportividad, seguridad y comodidad a partes iguales, resultando muy convincente en el uso cotidiano.

Ello se consigue gracias a los reglajes específicos de la suspensión y a la incorporación de la tecnología más avanzada en materia de asistencia a la conducción y conectividad. Por último, rasgos exclusivos de diseño, como la decoración en rojo del frontal, las llantas de 17 pulgadas o los asientos ergonómicos provistos de la legendaria tapicería «Clark», dejan claro a quien lo observe desde el exterior o se siente en su interior, de que se encuentra frente a un vehículo con un carácter especial.