La categoría de los SUV pequeños urbanos se ha convertido vive desde hace unos meses una pequeña revolución. Y es que a los modelos que ya se venían comercializando se ha sumado una nutrida lista de competidores que ha multiplicado la oferta disponible.

El Seat Arona es, precisamente, uno de ellos. No es ningún secreto que el fabricante español llegó tarde al mundo SUV, pero desde que decidió apostar por él ha recuperado mucho terreno. Con el Ateca ya mostró sus intenciones y el Arona sigue exactamente el mismo camino.

Desarrollado a partir de la misma plataforma que utiliza la actual generación del Ibiza, el crossover pequeño de Seat comparte con su compañero de marca todo lo bueno, que es mucho, y todo lo malo, que es poco.

el tamaño justo Mide 4,14 metros, siete centímetros más que el Ibiza y casi lo mismo que el Peugeot 2008 y el Renault Captur, dos de los tenores de la categoría. Su diseño es atractivo, aunque sin resultar excesivamente innovador, y mantiene un estilo que recuerda al del Ateca. Su silueta es claramente SUV y la posibilidad de combinar distintos colores en la carrocería y el techo aporta un toque vistoso.

En el interior, las similitudes con el Ibiza son evidentes. De hecho, el salpicadero es idéntico y en él encontramos uno de los pocos elementos mejorables. La presencia de algunos plasticos duros desentona claramente con la agradable sensación de calidad que el Arona (y el Ibiza) transmiten en su conjunto.

La habitabilidad es uno de los puntos fuertes del crossover español. Gracias a su mayor altura, las plazas traseras son más espaciosas y el maletero también ha ganado capacidad, con 400 litros frente a los 355 del Ibiza.

En marcha, el Arona también destaca por su comportamiento. Seat ha sabido dotar a todos sus modelos de una dinámica especial y este nuevo SUV no es una excepción. Se sujeta muy bien, es cómodo, fácil de conducir y, sin llegar a resultar tan ágil como el Ibiza (porque pesa más y es más alto) es uno de los mejores modelos de su categoría.

Además, el motor TDi de 115 caballos es casi perfecto para un modelo de este tamaño, porque anda bien, ofrece un buen redimiento desde bajas revoluciones y consume poco.