Romain Dumas y Volkswagen escribieron el domingo un nuevo capítulo en la larga historia de la Subida al Pikes Peak.

La prueba, la segunda más antigua de los Estados Unidos tras las 500 Millas de Indianápolis, es conocida popularmente como la carrera hacia las nubes porque su meta está ubicada a más de 4.300 metros de altitud y en su palmarés figuran muchos nombres ilustres del automovilismo mundial, como los de Ari Vatanen, Walter Rohrl o Sébastien Loeb.

El francés Romain Dumas (ganador de las 24 Horas de Le Mans y de tres ediciones anteriores del Pikes Peak) lideró este año un ambicioso proyecto de Volkswagen, con el objetivo de ganar por primera vez la carrera con un coche eléctrico. Y no solo consiguió. De paso, también pulverizó el récord que había marcado el propio Loeb en el 2013, bajando por primera vez de los ocho minutos.