El Ayuntamiento de Onda busca fórmulas para pagar la deuda pendiente que arrastra desde el 2014 con la parroquia de San Bartolomé de la localidad. La cantidad que debe el consistorio asciende a 9.501,55 euros y corresponden al comedor social infantil y la escuela de verano de julio y agosto de aquel año.

El último pleno municipal aprobó por unanimidad un reconocimiento extrajudicial de las facturas para poder abonar los pagos. Sin embargo, se desestimó una modificación de crédito con cargo a una parte de los remanentes de tesorería del 2015, al votar en contra el PP, Compromís y EUPV. “Por tanto, nos autorizaron a pagar, pero no nos dijeron cómo hacerlo al rechazar el suplemento de créditos que contemplaba una partida con esa cantidad”, recordó ayer la teniente de alcalde de Política Social, Mari Carmen Aguilella.

Los servicios técnicos municipales están buscando métodos para efectuar los ingresos “para ver si pueden detraerse de otras partidas”, añadió la edila, quien justifica la “necesidad” de hacerlo porque la parroquia “había presentado la documentación y justificado todos los gastos”.

Sobre el retraso a la hora de abonar los pagos, la responsable del consistorio puntualizó que “habría que preguntar a Salvador Aguilella y a Inma Alós, alcalde y teniente de alcalde de Asuntos Sociales por aquel entonces, los motivos por los cuales no pagaron lo que habían acordado”.

Al respecto, la concejala recordó que “se comprometieron a financiar el 100% de este coste, pero no cumplieron con su responsabilidad y no abonaron ningún importe, pese a que el Ayuntamiento recibió una subvención de la Conselleria de Bienestar Social por valor de 5.482,55 euros, con la que se cubría las necesidades de 30 de los 45 niños que utilizaban el comedor social”.

El actual equipo de gobierno asegura que fue conocedor de las facturas pendientes cuando la parroquia denunció la situación. H