La medida estrella en materia turística presentada por la Generalitat durante su seminario de invierno en Benicarló y Vinaròs, y que tiene como objetivo desestacionalizar el empleo turístico con ayudas públicas, podría beneficiar en Castellón a unos 1.200 trabajadores vinculados a este sector.

La propuesta, anunciada durante última edición de Fitur por el president Puig, pasa por la concesión de ayudas por parte del Servef y la Agencia Valenciana de Turismo a aquellas empresas que aumenten el contrato de sus fijos discontinuos de seis a nueve meses, de forma que estos empleados trabajen nueve meses al año. Para acceder a esta línea, que asciende a un máximo de 10.000 euros por contrato, los empresarios deberán comprometerse a ampliar el contrato por un periodo mínimo de tres años.

Siguiendo la lógica de la contratación mostrada por el sector, la medida beneficiará en la provincia a aquellos empleados que comiencen a trabajar coincidiendo con la Semana Santa y acaben en septiembre u octubre, de forma que sus contratos se podrían alargar hasta finales de año.

Y es que en Castellón, y tomando como referencia los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2017, el aumento de contrataciones por parte de las empresas del sector turístico comenzó en abril (Semana Santa), cuando en la provincia había 2.154 personas dadas de alta. A partir de este momento, los datos de los últimos años muestran que el número de contratos no deja de crecer hasta octubre, cuando desciende a cifras muy similares a las de abril. Los meses siguientes el número de personal en hoteles, restaurantes o cámpings cae en picado y toca fondo en diciembre, con 921 contratos. Las ayudas del Consell provocarían que esa diferencia de 1.233 trabajadores entre el mínimo de la temporada alta (abril) y los meses de menos actividad (de octubre a diciembre) se viera subsanada en próximas campañas.

La inversión total será de 10 millones de euros en toda la Comunitat Valenciana, y la medida irá vinculada a un plan de formación desarrollado por el Servef con el que el Consell pretende mejorar la calidad del empleo en un sector que representa más de un 12% del PIB de la provincia.

EL ESLABÓN DÉBIL // El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, aseguró ayer en una entrevista radiofónica que el turismo «todavía puede dar muchas alegrías a la provincia», pero que ello exige «seguir trabajando» para «subsanar» las dificultades que afectan al «eslabón más débil», esto es, a los empleados.

Castellón cerró el 2017 rozando los dos millones de turistas, lo que representa el récord del sector y un crecimiento de cerca del 10% respecto al 2016. Tanto la patronal Ashotur como la Generalitat y la Diputación de Castellón confían en, al menos, repetir en 2018 estas buenas cifras.