La histórica nevada registrada en el interior de Castellón provocó que ayer todavía permanecieran cortadas al tráfico 18 carreteras. Aunque la A-23 y la N-232 estuvieron abiertas durante toda la jornada, tal y como confirmó el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, efectivos del Consorcio Provincial trabajaron intensamente en carreteras secundarias y caminos todavía cortados.

La tregua concedida por el virulento temporal, que ayer no registró casi precipitaciones, permitió que no se acumulara más nieve de la caída el viernes, que roza el metro. Vecinos de Morella, Vilafranca, Xodos o Castellfort despejaron sus casas y vehículos, sepultados por la nieve, con palas. Los más pequeños disfrutaron también del manto blanco, jugando con trineos e, incluso, haciendo snowboard por las calles del pueblo, como en el caso de El Toro. Por su parte, vecinos de otras comarcas y de la Plana visitaron Vistabella o Ares y no dudaron en retratar el espectacular paisaje.

Las temperaturas, paralelamente, no fueron ayer tan gélidas como lo habían sido en días anteriores. Mientras que el jueves Vilafranca alcanzó los -10º, mínima de la Comunitat, ayer el mercurio se quedó en -1º. Por ello, tanto vecinos como turistas pudieron disfrutar de una jornada más tranquila y moderada. Aemet prevé que las nevadas se prolonguen hasta el lunes (incluido) en el interior provincial.