Ni la presión social o familiar, ni el reloj biológico han podido frenar el retraso de la maternidad entre las mujeres. Hoy, en Castellón, la mujer tiene su primer hijo a los 30,6 años. Hace cuarenta años, en 1976, la media estaba en 24,9. Y con el segundo hijo, si es que lo hay, ocurre algo muy similar. La media de edad se sitúa ya en 33 años, cinco más que cuatro décadas atrás.

Ser madre primeriza cumplidos los treinta ya es lo normal y también empieza a ser habitual dar a luz más allá de los 45. Pese a que en Castellón no hay casos de madres que han superado la barrera de los 60 (en el último año una mujer de la provincia dio a luz cumplidos los 50 años), la realidad es que cada vez las mujeres retrasan más la maternidad y lo que hace unos años era algo totalmente minoritario hoy empieza a ser de lo más normal. En Castellón 23 mujeres que sobrepasaban los 45 dieron a luz en el 2016, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Diez años antes fueron 4. De esas 23, un total de tres han sido madres a los 49 años,

La maternidad se retrasa y los expertos lo achacan a motivos laborales y económicos. Hoy la formación se eterniza y la mujer se incorpora tarde al mercado laboral. Tarda años en conseguir una estabilidad económica y la crisis tampoco ha ayudado. Además del incremento de la maternidad a edad tardía, cada vez son más lo niños que nacen a través e técnicas de reprodución asistida. España es líder mundial, con 110.000 tratamientos al año. De hecho, algunas investigaciones señalan que dos de cada diez mujeres tendrán dificultades para ser mamá sin la ayuda de alguna de las técnicas de reproducción.