La desaparición de un ser querido es una de las circunstancias más angustiosas y desesperantes por las que puede atravesar una persona. En Castellón se mantiene en estos momentos activa la búsqueda de 35 personas, una veintena de ellas menores de edad y con situación calificada como de alto riesgo, según los datos recogidos en la base del Ministerio del Interior sobre Personas Desaparecidas y Restos Humanos o Cadáveres sin Identificar (PDRH).

El último caso mediático y que ha tenido a toda España en vilo ha sido el de la joven madrileña Diana Quer, finalmente hallada asesinada el pasado mes de diciembre víctima, como se desprende de la investigación de la Guardia Civil, de un ataque sexual perpetrado el 22 de agosto del 2016 en el municipio coruñés de A Pobra do Caramiñal. Su autor, José Enrique Abuín, ya detenido, contaba con antecedentes por agresión sexual. Y es que el padre de Diana Quer, el día de la desaparición de su hija, estaba en Benicàssim y desde Castellón partió inmediatamente hacia A Coruña. La familia ha permanecido año y medio sin saber si Diana estaba viva o muerta.

SIN NOTICIAS DE JUAN y MARÍA // Tal y como confirmaron fuentes fidedignas a Mediterráneo, de los 35 casos abiertos en la provincia, al menos media docena de ellos fueron denunciados durante el 2017. Otros, en cambio, son ya históricos y pese a las labores de rastreo, batidas e investigaciones de toda índole siguen siendo aún toda una incógnita. Uno de esos casos es el de Juan Aranega, vecino de Castellón de la Plana y de 48 años. El 9 de diciembre del 2011 desapareció por la zona del Maestrazgo, entre Puertomilgalvo y Villahermosa, sin dejar rastro, cuando se encontraba buscando robellones acompañado por un grupo de amigos. Estaba anocheciendo y le perdieron de vista. Pese a que Guardia Civil, voluntarios, bomberos, militares y perros adiestrados peinaron la zona durante semanas, a día de hoy, nada se sabe de su paradero.

Lo mismo sucede con el expediente abierto por la desaparición de la vecina de Castellón María Hristea, de 49 años. Se ausentó de su casa en noviembre del 2007. Su familia colgó carteles con su foto por toda la ciudad, pero lleva 10 años desaparecida.

los fatídicos desenlaces // La mayoría de denuncias que se presentan en Castellón acaban por resolverse a las pocas horas o días. Algunas de ellas, lamentablemente, concluyen en un fatídico desenlace, como, por ejemplo, ocurrió con las desapariciones del joven castellonense Miguel Navarro, Maikel, que tras 12 días de búsqueda fue localizado en enero del 2017 enterrado y asesinado; o como pasó con la vinarocense Esther Ortí, cuyo cuerpo, después de una semana de búsqueda en noviembre del 2011, apareció emparedado. Su marido, José Juan, la había estrangulado y metido en el hueco de una pared tras levantar un tabique.

ANCIANOS Y ADOLESCENTES // No obstante, en la provincia, la mayoría de casos que se denuncian corresponden a adolescentes que abandonan sus hogares durante unos días o a ancianos con problemas mentales que se desorientan o bien sufren accidentes fortuitos. Hoy por hoy, confirman fuentes del Ministerio del Interior a Mediterráneo, ninguno de los 35 casos abiertos en Castellón, pese a que hay uno que se remonta a los años 90, «es inquietante». Y es que la mayoría no deben haber sido víctimas de ningún delito, aunque sí podían haber sufrido algún accidente o percance. Otros, en cambio, podrían ser desapariciones voluntarias de gente que desea «perderse sin comunicárselo a sus familiares». La duda está siempre ahí.

TODOS LOS MEDIOS DISPONIBLES // Pese a todo, indican las fuentes consultadas, sus allegados (los denunciantes) no pierden la esperanza ni tampoco lo hacen las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que cada cierto tiempo reactivan esas búsquedas con todos los medios disponibles: perros policías, unidades de rescate y montaña, grupos rurales o especialistas en labores subacuáticas... Además de las pesquisas que realiza la Policía Judicial con la indagación respecto a los posibles movimientos bancarios, la geolocalización de los teléfonos móviles, el uso de las redes sociales... Todos los esfuerzos se aúnan para dar con el paradero de esas 35 personas que, a día de hoy, continúan aún desaparecidas.

LA PRIMERA HORA ES CRUCIAL // El comandante de la Guardia Civil Jesús Gozalo elaboró recientemente un informe sobre el protocolo a seguir en estas situaciones tan desesperantes y cómo llevar a cabo dichas investigaciones: «Las familias deben saber que la Guardia Civil no se olvida de ningún caso, sea mediático o no lo sea, continuamos con las pesquisas para tratar de dar con esa persona desaparecida». Y advierte: «El mito de esperar 24 horas para interponer la denuncia es totalmente falso; cuanto antes se avise a las autoridades más probabilidades habrá de encontrarlo. La primera hora, de hecho, es crucial, es trascendental, y todos los datos o detalles sobre esa persona son de vital importancia». El alto mando hace referencia también en su informe a la difusión rápida de la desaparición a través de los medios de comunicación o de las redes sociales dado que «tiene mayor calado en la ciudadanía».

Y es que a nivel nacional las cifras son alarmantes. De hecho cada año en España se interponen alrededor de 17.000 denuncias por desaparición de personas. Algunas trascienden a los medios de comunicación, pero otras no.

5.000 EXPEDIENTES ABIERTOS // No obstante, el 95% acaba finalmente por resolverse. En estos momentos las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado buscan a alrededor de 5.000 desaparecidos en España, cuyo paradero a día de hoy es toda una incógnita. Desorientaciones, fugas voluntarias, víctimas de delito... El interrogante permanece abierto.