Los 120 kilómetros de costa provincial, así como las zonas montañosas de hasta 1.800 metros de altura de Castellón, cuentan con un gran despliegue durante julio y agosto. Un total de 36 expertos en rescates acuáticos y de montaña forman parte del dispositivo del Consorcio Provincial para garantizar la seguridad de los bañistas y senderistas.

La provincia dispone de tres embarcaciones de gran eslora en Benicarló, Orpesa y Burriana para operativos en aguas marinas y pantanos. Asimismo, cuenta con dos lanchas, cuatro botes de salvamento y tres motos acuáticas en Benicarló, Orpesa y Nules, que estrena el vehículo este verano.

«Castellón es pionero en unidades de rescate en la Comunitat, pues contamos con dotaciones especializadas en montaña, agua y desescombro y salvamento», puso de relieve ayer el jefe de operaciones, Andrés Balfagó.

Además de extremar la vigilancia en las playas provinciales, que reciben cada año a miles de turistas, el Consorcio potencia las precauciones también en el interior, donde numerosas personas realizan cada fin de semana actividades deportivas, tales como barranquismo en Zucaina o senderismo en las zonas de Penyagolosa y Montanejos. Cada año los bomberos participan en decenas de dispositivos de búsqueda de montañeros, boletaires, espeleólogos y bañistas, un colectivo este último que ya ha registrado la primera víctima del verano.