Sí o no a cambiar el horario escolar cara al curso que viene. 4.600 familias adscritas a 20 centros de Castellón, Almassora, Altura, Benicarló, Burriana, Cabanes, la Jana, Sant Mateu, Santa Magdalena, Soneja, la Vall, Vilafamés y Viver, ninguno de ellos concertado, irán mañana miércoles a las urnas para decidir si quieren jornada continua o seguir con la de mañana y tarde, según los datos de la Conselleria de Educación.

Unas votaciones que, como cada año desde que se abrió la posibilidad en el 2015, se celebran en medio de un contexto con una comunidad educativa que se debate acaloradamente a favor y en contra de la citada medida.

En la provincia, ya son una de cada cuatro escuelas (44 de 170) las que optan por clases de 9.00 a 14.00 horas. El OK a la iniciativa ha ido a más, pasando de los 14 iniciales en el curso 2015-16 a los 30 del 2016-17, a pesar de que el año pasado 67 colegios apostaron por presentar proyectos. De hecho, ocho de los aularios que no lo consiguieron repiten en la lista de este año, como son el Novenes de Calatrava burrianense, los castellonenses Carles Salvador, Juan García Ripollés, Enric Soler i Godes, Pintor Castell y Estepar; además del Mare de Déu dels Àngels de Sant Mateu.

Y mientras FAPA Castellón recomienda estudiar bien el proyecto, la primera condición para el sí o el no sigue siendo la misma: que dé el visto bueno el 55% de los padres censados. La novedad introducida por Educación es que se permite ofertar extraescolares de pago, con un coste máximo de 18 € al mes y se den al menos dos días a la semana, asumiendo el propio colegio las ayudas de los alumnos más desfavorecidos.