Puede que fuera Quele, Ezequiel Díaz Lázaro, quien me hablara del Abuelo Melón por primera vez. Corría el año 1962 y el alcalde Eduardo Codina me introdujo como vocal de propaganda en la Junta Central de Festejos de la Magdalena y, a continuación, responsable y empresario de los nueve años festeros del Hostal de la Llum, que instalamos en el pasaje del Arquitecto Traver, junto a la plaza del Huerto de Sogueros. En aquella junta, dirigían y movían los hilos Álvaro Nebot, Carlos Murria y el médico Víctor Beltrán. La responsabilidad del departamento de fuegos artificiales era de Ezequiel Díaz, Quele, el de la droguería El Sol. Su nombre se encontraba por tanto muy relacionado con los Caballer y Bronchú, los dos grandes de la pirotecnia regional y también, claro, con los chicos de Castellón, Ángel Baldayo y Baltasar Nos.

Supe más de él cuando me contaba que había nacido en la población de Teresa el 3 de noviembre de 1898 y, al casarse con Vicenta Montesinos Conejero, ya quedó inyectado en la dinastía del Abuelo Melón. Tuvieron dos hijos; Vicenta y otro Quele, Ezequiel Díaz Montesinos.

El PROHOM // De los dos hijos de Quele, su hija Vicenta se casaría con Leoncio del Río, el padre de mi interlocutor actual, el alcalde de Torás, Carlos Leoncio del Río Díaz, que intervino durante unos años como Prohom dels Cavallers de la Conquesta, que, claro, estudió en Castellón, tiene la titulación de Comisario de Averías y le rodea el prestigio de la alcaldía del pueblo de sus mayores, de Torás. El chico, se casaría con Angelina Ramón, una de las descendientes de les chiquetes del Pantano, de las que ya hablé en su momento en está página.

El personaje anualmente homenajeado por la alcaldía y protagonista de esta página de hoy, es el ser humano más popular en la historia de aquella ciudad.

Torás es una población situada en el Alto Palancia, se encuentra a 800 metros del nivel del mar y tiene un censo de menos de quinientos habitantes. Es el núcleo habitado más alto junto al amplio valle del río Palancia.

LA VIDA // Hace ahora unos 150 años nació en Torás Vicente Montesinos Flor, hijo de los agricultores Vicente Montesinos y Teresa Flor, vecinos desde siempre de aquellos parajes. Una de las particularidades del chico es que se casó tres veces, una, dos y otra vez al ir falleciendo las primeras esposas, cuyos apellidos iban apareciendo en su árbol genealógico, Ballester, Cucala, Montesinos...

Me dice Carlos del Río, que el hombre era un propagador de amor, el amor de unos a otros, que han ido recogiendo también sus descendientes. Un día, siendo ya mayor, comenzó a denominársele “El abuelo Melón”, tal vez por sus cultivos en su huerta, o vete tú a saber porqué. Pero lo cierto es que es el amor que él propagó el que han ido recogiendo al paso de los años sus muchos descendientes. Y su familia, fue convirtiéndose en una Gran Familia, ya que el amor ha sido determinante entre esa gente, día tras día, hasta hoy en que el apellido Montesinos va extinguiéndose. Pero es el amor que las madres de cualquier generación han ido inculcando en sus hijos. Y éstos, a los suyos. Tal vez por eso, son cada año más de cien personas las que se reúnen para recordarle y rendirle un homenaje. Y llegan a Torás desde Castellón y de varios pueblos de la provincia, también algunos desde Madrid, incluso los que se habían ido a trabajar y vivir en París, en Francia. Es ya, más que una costumbre, una tradición. Por amor, claro.

EN CASTELLÓN // Me aseguraba Carlos del Río que es en Castellón donde fueron instalándose la mayor parte de los descendientes del Abuelo Melón, aunque no todos llegan ahora con apellido Montesinos. Así aparecen los nombres de Droguería El Sol, Automóviles Marzá, Mercería Elías, Cortinajes Emilio, Cerámicas Soler, Tintorerías del Río, Autoescuelas Sport y Royo… Y en cuanto a apellidos, hay que dejar constancia de algunos que hemos podido averiguar. Son los Masip, Cucala, Gual, Díaz, Ballester, Conejero, Romaguera, Prades, Ramón, Agustín, Mañes, Flor, Santacana, Domínguez… Puede que Lola e Isabel Marzá, sean dos representantes singulares de cuantos seres humanos viven en Castellón ahora. Su primer bisnieto fue Juan Mateu, que todavía podrá leer esta página, pero ya he dicho que 150 estuvieron presentes el último noviembre en Torás, el aniversario del Abuelo Melón. Constituyen algunos de los nombres propios, auspiciados o relacionados con el apellido Montesinos: El cabeza de la saga, al que en esta página le dedicamos el homenaje de su recuerdo, estaría ahora satisfecho y orgulloso de comprobar cuánto han hecho los suyos y, sobre todo, cuánto se siguen queriendo unos a otros, por la semilla que en su día amorosamente sembró.

EL BAR INGLÉS // Por mi estancia tantos años en la librería Armengot, en la calle de Enmedio, conocí muy directamente un punto de encuentro de la familia en Castellón, como fue el bar Montesinos, titulado después como bar Inglés, situado en la acera de enfrente, puede que más concretamente enfrente de la que fue iglesia de San Miguel. Así que mi vida laboral como librero, también tiene gran número de lazos con el bar Inglés, con sus propietarios Rosendo Montesinos y su esposa Pilar Nebot, ambos nacidos en Torás. Tuvieron una hija, casada con José Royo. H