El presidente de la Acadèmia de la Llengua (AVL), Ramon Ferrer, fue este viernes en Castellón claro y conciso al defender tanto la campaña de fomento del valencià que vienen desarrollando varios municipios --la capital, Benicàssim y Moncofa-- en la que se anima a los padres a poner nombres valencianos a sus bebes, como en lo que se refiere al debate sobre el topónimo de la capital de la Plana.

En torno a la áspera discusión generada por esta iniciativa, sobre la que la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha dicho esta semana en Les Corts que es «un paso más en la catalanización» de la sociedad, Ramon Ferrer recordó que la AVL ha publicado un «grueso volumen» que incluye todos los nombres en valenciano. Por tanto, se extendió el presidente de la academia, «desde siempre, quien quiere, escribe y usa su nombre o apellido en valencià». Aseguró igualmente sobre la polémica campaña que está «más a favor, imposible», para concluir que «lo primero que uno tiene que cambiar y valencianizar es su nombre».

La AVL, como publicó Mediterráneo, ya reveló su postura en el Facebook oficial de la institución, con una entrada en la que criticó la falta de sensibilidad de la clase política e instó a dejar la lengua fuera de su debate.

"PERTURBADOR"

Llegó a calificar como «perturbador», primero, «la controversia por la intención del actual equipo del gobierno municipal de dejar el topónimo histórico de la ciudad en valencià como una forma única, una decisión que ha sido pospuesta hasta mayo». Y, segundo, la nueva polémica «en contra de una campaña informativa para enfrentar a los padres de los niños que nacieron para alentar la posibilidad de poner el nombre en valencià».

Por otra parte, aseguró que «Castelló es el nombre normal de la ciudad, de siempre, Castelló ha sido el nombre que hemos utilizado y está en el ambiente», afirmó Ferrer, quien añadió: «Castelló es el que me gusta».

Según el máximo representante de la AVL, organización que ostenta a su vez la autoridad en el uso del valencià, mostró su expectativa de que «el Ayuntamiento llegará pronto a un consenso y un acuerdo», para sentenciar, además, que «es una polémica pasajera», en su opinión.