Decidir que uno quiere trabajar en el sector público es un primer paso. Y en tiempos de crisis las convocatorias (escasas en estos momentos) son cada vez más masivas. El último ejemplo es la prueba que convocó el jueves el Hospital Provincial de Castellón, y en la que casi un millar de auxiliares de enfermería lucharon por nueve vacantes. Pero, una vez convencidos de que el futuro está en el sector público, surge otra pregunta: ¿a qué oposición presentarse? Como en cualquier otro trabajo, y según todos los centros de estudio consultados, la respuesta depende en gran medida de la preparación previa (no se puede optar a un puesto de categoría B si únicamente se cuenta con el graduado en ESO), y de la vocación. Pero hay otros factores a tener en cuenta a la hora de decidirse por una u otra opción.

Y el primero es que a más plazas, más aspirantes. Los datos que manejan las academias hablan de que un 35,5% de los candidatos a funcionario opta a plazas de administrativo. Son, sin duda, las más populares. También son muy demandadas las oposiciones las fuerzas de seguridad, aunque la oferta de empleo se ha reducido drásticamente en Castellón, al igual que ocurre en el resto de provincias de España.

LAS MUY ESPECIALIZADAS // Las plazas muy especializadas (director de museo, jefe del servicio de medicina forense de un centro hospitalario) suelen tener menos demanda que las grandes convocatorias generalistas, aunque el número de vacantes ofertadas también acostumbra a ser menor. En general, las oposiciones de nivel A (judicatura, fiscalía, notarías...) son menos demandadas que las de nivel B o C.

Los expertos aconsejan que no hay que cegarse con los números de puestos convocados y que la clave no está en la cifra de plazas, sino en la ratio de aspirantes por vacantes a cubrir. En Castellón, la última gran convocatoria se produjo a finales del pasado mayo: más de 3.000 personas optaron a 24 plazas de auxiliar administrativo de la Diputación. H