El aeropuerto de Castellón podrá recibir seis aviones a la hora como máximo. Un tráfico de pasajeros que, como ya apuntó Mediterráneo, se prevé asumible por el sector empresarial turístico de la provincia, que considera que, al menos en los primeros cinco años, no necesitará ampliar la actual oferta de plazas de hotel, fijada en torno a unas 22.000.

Susana Lloreda, secretaria de asuntos profesionales del sindicato de controladores aéreos Usca (cuyo colectivo, a las órdenes de Enaire, llevará a cabo desde Valencia las maniobras de aproximación al recinto castellonense, como informó este diario el sábado), señala que, al no disponer de calle de rodaje paralela a la pista, los aviones deberán circular por la misma una vez hayan tomado tierra y hasta que salgan de ella hacia la plataforma de estacionamiento, con lo que estará ocupada durante más tiempo de lo habitual en otros aeródromos.

Este condicionante motivará que, para cada avión, sea necesaria una separación temporal de “nueve minutos por lo menos”, afirma Lloreda, para dejar el espacio seguro para el siguiente.

Así, aunque en un principio no se espera demasiado tráfico aéreo en el recinto (todavía no se conoce cuándo se producirá el primer vuelo comercial, una vez que, el 11 de diciembre, reciba la autorización oficial tras finalizar la tramitación que el gestor, SNC-Lavalin, está llevando a cabo), lo cierto es que la ausencia de la calle de rodaje favorece una hipotética congestión de la pista.

En este caso, los aviones deberán esperar en las zonas habilitadas en el aire para ello, que están especificadas en la carta aeronáutica que ya ha sido publicada en la Publicación de Información Aeronáutica (AIP). Eso sí, su capacidad también es “limitada”, especifica la controladora aérea, porque “hay zonas militares por los alrededores”. Una de ellas son las islas Columbretes, afirma, que, bajo la denominación Delta 21 bravo, todavía está registrada como una zona de actividad para vuelos militares. Esto hará que esta zona de espera pueda albergar aviones comerciales para aterrizar en función de si ese día hay maniobras militares o no. Asimismo, tampoco se puede sobrevolar el parque natural del Delta de l’Ebre, debido a la gran cantidad de fauna protegida que vive dentro de ese entorno.

confusión con el aeródromo // Por último, la representante sindical de los controladores aéreos advierte de que “puede haber confusión” entre el aeropuerto de Castellón y el aeródromo del Grao, ya que ambos tienen la misma denominación, Castellón, en el lenguaje aeronáutico, con lo que “una persona que quiera venir del extranjero al aeródromo se puede equivocar”. H