La escasez de lluvias que sufre la provincia, unida al frío que la azotó recientemente, han provocado que los montes castellonenses estén más secos de lo habitual por estas fechas y que a los agricultores les preocupe “el riesgo de incendios, que es grande”, afirma el delegado provincial de la Unió de Llauradors, Vicent Goterris. No en vano, Goterris destaca que “todas las zonas limítrofes están adelantando los planes de prevención” y en la provincia el fin de semana pasado ya se declaró un incendio que arrasó 15 hectáreas “porque se nos fue el fuego de una quema controlada”.

Por su parte, el subdirector general de emergencias de la Conselleria de Gobernación, Vicente Aguiló, reconoce que los montes están “más secos de lo habitual”, aunque afirma que esto no comporta un mayor riesgo de incendio porque los vientos de levante aportan humedad a los bosques. Cara al verano, Aguiló prefiere esperar a las lluvias de primavera para analizar cómo será.