El equipo de gobierno de Castellón prevé cerrar la resolución de alegaciones al Plan General Estructural «antes de agosto» y se está barajando la posibilidad de llevar al pleno de julio la parte pormenorizada del ordenamiento, para abrir a continuación la exposición pública (con agosto de por medio) o bien esperar al pleno de septiembre y así exponer de forma conjunta los dos documentos que componen el Plan General -el estructural, con la resolución de alegaciones ya incorporada, y el pormenorizado, a través del que los vecinos conocerán al detalle la nueva planificación urbanística-.

Son las opciones que están ahora sobre la mesa, que avanzó el concejal de Ordenación del Territorio, Rafa Simó, con el horizonte puesto en 2019, «cuando esperamos poder tener aprobado definitivamente el nuevo Plan General de Castellón» que, matizó, es un proyecto interlegislatura.

Los técnicos están valorando las 525 alegaciones presentadas al plan estructural. Además, se estudia el contenido de los informes sectoriales obligatorios para seguir adelante con el proceso, al tener que incluir en el documento definitivo su contenido y las sugerencias o ajustes que aporten. Son 18 informes y el Ayuntamiento los ha recibido todos salvo uno, el de la Confederación Hidrográfica del Júcar, como muestra el gráfico adjunto, que Simó confía tener «en breve».