El 15,2% de la costa de Castellón está «degradada» debido a la construcción de viviendas e infraestructuras, tal y como consta en el informe A Toda Costa presentado ayer martes por la oenegé Greenpeace y el Observatorio de Sostenibilidad. La provincia se sitúa sin embargo por debajo de la media autonómica, que es del 23,1%, aunque tiene como principal problemática un «muy acusado» incremento del riesgo de erosión.

La principal causa de esta degradación es la expansión «del cemento», según este estudio, que ha analizado los primeros diez kilómetros de la franja litoral del país --superando así los 100 metros que la ley considera como playa-- y la pérdida de los servicios y bienes ambientales que proporcionan los ecosistemas de las costas españolas desde el año 1987 hasta la actualidad.

En cuanto a la provincia, el informe destaca una «alarmante» degradación del paisaje natural debido a la construcción y un problema de erosión por la pérdida de la vegetación que protegía el suelo. Además, sube la «presión humana sobre las playas».

protección // El único elemento positivo resaltado en este análisis respecto a Castellón es que prácticamente la totalidad de espacios naturales protegidos tienen instrumento de gestión. Sin embargo, «las evidencias demuestran cómo en el resto del litoral este hecho no garantiza la conservación de servicios ambientales».

También llama la atención este estudio sobre la pérdida de terreno dedicado en la provincia a los cultivos. Entre el 2005 y el 2014, la superficie destinada a este fin disminuyó un 10,5%, lo que significa un «deterioro destacable» en el contexto nacional. Los agricultores de la provincia, tal y como publicó Mediterráneo, ya han alertado de que ocho hectáreas agrícolas se abandonan cada día en Castellón, lo que incrementa el riesgo de incendios