Castellón perderá en los próximos 15 años la mitad de los alumnos de Infantil. Es una tendencia que marca la proyección de población hasta el 2030 del Instituto Nacional de Estadística (INE), que señala que la natalidad caerá en picado en la provincia, pasando de los 6.789 bebés que tocaron el techo del 2011 a los 5.470 del 2013 --año de nacimiento de los que han entrado este año en el colegio--, y una previsión de 5.223 en el 2021 y 3.322 previstos en el 2030. Y esta coyuntura «repercutirá, directamente, en la escolarización», según los expertos, algo que «preocupa, y mucho» a los directores y a la comunidad educativa.

Lo avanzó el miércoles el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, en la presentación de la última estadística del Ministerio de Educación sobre la matriculación de alumnos este curso 2016/17, destacando, a nivel nacional, una bajada de casi 51.500 alumnos en la primera etapa educativa, de 3 a 6 años, que se traslada también a la provincia, donde la pérdida de estudiantes en este tramo inicial ha sido significativo no solo este curso, sino en los últimos cinco. Aun así, la remisión se sitúa en Castellón en un 2,1%, pasando de 16.946 a 16.592, un goteo en negativo por debajo de la media estatal, del 2,8%. Y esto puede acarrear «graves consecuencias», según Eva Aparici, presidenta de la Asociación de Directores de Primaria de Castellón, que, en la otra cara de la moneda, ve «una oportunidad para bajar ratios, que viene pidiendo el Consejo Escolar Nacional, hasta los 15 niños de 3 años, y una atención educativa más individualizada, sobre todo atendiendo a la diversidad actual que puebla las aulas». «Sería el momento, también de impulsar la escolarización temprana, a los 2 años, en más centros, con la infraestructura y el claustro ya en el sitio», dijo.

El profesor del departamento de Geografía Humana de la UJI Javier Soriano explica que «será necesario reajustar los recursos básicos, como los educativos, bien bajando las ratios de alumno por profesor o bien cerrando unidades o centros», extremo que «temen» los directores, según Aparici, que demanda «una mayor redistribución del alumnado».

«La corriente poblacional, salvo cambios imprevistos o reactivaciones de la inmigración, apunta a una prolongación de la baja natalidad, primero, porque los grupos de edad de la procreación se acortan y las mujeres son madres más tarde, además de reducirse las familias al hijo único, y por los efectos de la crisis económica, con precariedad laboral y bajos salarios que ha hecho mella en los hogares, además del parón del flujo migratorio», explica a este diario el profesor Soriano.

PRIMARIA VA A MÁS // Al otro lado de la línea, y como pasa en el resto del territorio español, en Castellón crece la matrícula en Primaria y en Secundaria del pasado curso a este. «Igual que se ha notado la caída de la natalidad en los más pequeños, Primaria vive aún del boom del periodo 2017/2011 y ha hecho que en algunos centros se pase de dos a tres líneas en algunos cursos», explica la presidenta de los directores. «En esta etapa, hay muchas aulas cerradas, con pocas vacantes, lo mismo que en ESO», dijo.

MENOS RATIOS POR DECRETO // En este sentido, la Conselleria de Educación ya se ha adelantado y, desde este curso, la bajada de las ratios llega por decreto. La medida se puso en marcha este septiembre, en el primer curso de cada uno de los niveles educativos, marcando un máximo en Infantil y Primaria de 25 (y no los 30 anteriores) alumnos, 30 en ESO y FP (36), 35 en Bachillerato (42) y 18 en FP básica (36).