En la Universitat Jaume I (UJI) ya son más los alumnos que pagan su matrícula a plazos que los que la abonan de una sola vez. En un contexto con las tasas congeladas, este curso, 8.885 alumnos fraccionarán su inscripción para la carrera o para el máster, mientras que 5.294 lo harán a tocateja.

En los grados, 7.984 estudiantes han solicitado al Vicerrectorado de Estudiantes financiar los 1.400 euros de media que cuesta estudiar en Riu Sec, atendiendo a un máximo de 1.704 euros por curso en Medicina y en Enfermería; y el mínimo de 1.116 euros de, por ejemplo, Derecho, Humanidades y Historia, según la UJI.

Y ya son mayoría, dando un giro de 180 grados a la situación del 2009. Cuando la UJI abrió la puerta a esta posibilidad, 7.840 estudiantes afrontaron un pago único, lo más habitual entonces, y 4.916 lo hicieron a plazos, 4.438 en dos y 478 en cuatro. Este 2016/17, ya son 7.984 en dos veces (3.056) o en siete (4.928). Son más que el año pasado (7.293) y casi el doble que en el 2009.

BUENA ACOGIDA // «La posibilidad ofrecida por la UJI al estudiantado para pagar fraccionado ha tenido una buena acogida, según los datos de los últimos años», explica la vicerrectora de Estudiantes, Pilar García Agustín. «Tanto en grado como en máster se ha producido un importante descenso en los últimos años del número de estudiantes que optan por pagarlo en un plazo. Aun así, están a la par en posgrados y hasta el curso anterior también en los grados», señala García. «Por el contrario, ha ido aumentando anualmente los que optan por pagar la matrícula en el mayor número de plazos, que pasó de cuatro a siete en el 2013», detalla.

Lo dicen las cifras. La situación se repite en los másteres, con menos margen y con la coyuntura de bajada del censo. En el 2009, hubo 1.395 pagos únicos y 883 fraccionados (solo 56 en 4), y este curso optan por pagar de una 883 y 901 en cuatro (316) o siete (585), en una mayoría que abona la matrícula a plazos.