La cruz del parque Ribalta amaneció ayer con unas pintadas antifascistas; la frase Fora símbols feixistes y el dibujo de la hoz y el martillo, que representa al comunismo. El ataque al monumento no se produce un día cualquiera, sino en la noche del 18 al 19 de julio, fecha del alzamiento nacional que desembocó en la Guerra Civil Española, en el año 1936.

Las pintadas aparecen, además, en pleno debate sobre la retirada de la cruz del Ribalta, que aconseja el comité técnico para la valoración de la retirada de vestigios relativos a la guerra civil y la dictadura en la Comunitat; y que ahora es el Ayuntamiento de Castellón el que tiene que decidir si la cambia o no de ubicación.

La plataforma en defensa de la cruz -que aboga por mantenerla en el parque e insiste en que no es un símbolo franquista- condenó «el ataque a un símbolo religioso de una fe que profesa la mayoría de la sociedad castellonense». Además, en un comunicado, pide «a los partidos presentes en el consistorio municipal que lo condenen» y va más allá al considerar que «este tipo de actuaciones son alentadas por el discurso guerracivilista de Castelló en Moviment y de Compromís».

Tras ser acusados directamente, el portavoz de Castelló en Moviment, Xavi del Señor, aseguró a este periódico que «únicamente reclamamos que se cumpla la ley de memoria histórica que, entre otras cosas, dice que se tiene que eliminar de nuestras ciudades la simbología franquista y los elementos que sirvan para enaltecer un régimen fascista». «La cruz del Ribalta es uno de los que todavía quedan en la ciudad, pero no el único», remarcó.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Ignasi Garcia, que forma parte del equipo de gobierno y que tendrá voz y voto para decidir el futuro de la cruz, se pronunció en la misma línea, aludiendo al cumplimiento de la ley de memoria histórica que está reflejado en el Pacte del Grau.

LA HISTORIA

La cruz del Ribalta se levantó en el año 1944 con la denominación Cruz de los Caídos y en 1979 se decidió dedicarla A todas las víctimas de la violencia. Lema que ha desaparecido y que ocupaba el lugar donde ayer aparecieron las pintadas antifascitas.