El Archivo Histórico Provincial de Castellón cumple en noviembre 50 años sin sede propia, tras años de reivindicaciones y retrasos por la falta de concreción en la ubicación. Decidido ya que estará en la sede del antiguo Colegio Universitario de Castellón (CUC), el Gobierno central acaba de dar un primer paso para la construcción de la sede, con la adjudicación de la redacción de los proyectos de ejecución y actividad, dirección facultativa completa y coordinación de seguridad y salud de obras. El importe del servicio es de 337.187,98 euros y la adjudicataria una empresa con domicilio en Barcelona, Mizien Arquitectura. El plazo de ejecución de este contrato es de 32 meses.

Multiplicar el espacio disponible y mejorar el servicio con más personal son las principales necesidades que cubriría la primera sede propia del Archivo Histórico Provincial que, desde que se creó en 1968 ha migrando de la Casa de Cultura de la calle Mayor a la Biblioteca Pública de Rafalafena, donde se trasladó de forma provisional en 1989. Ocupa una extensión de 5.000 metros lineales, con 30.232 unidades de instalación, 884 planos catrastrales y 249 documentos, entre los que hay documentación notarial, de las administraciones central y autonómica, fondos judiciales, pergaminos y manuscritos y fondos privados como los de la cartuja de Vall de Crist y las ápocas de Morella, que se encuentran digitalizados, así como la serie de responsabilidades políticas.

«Sin espacio libre»

La técnica del Archivo, Lledó Felip, reconoce la falta de sitio en Rafalafena, donde «ya no queda espacio libre desde hace años», lo que conlleva que «no se pueda autorizar ninguna transferencia de documentación», salvo en alguna ocasión puntual, «cuando nos ceden algo de espacio en la biblioteca». Acoge con optimismo la reciente adjudicación de la redacción del proyecto de la sede en el antiguo CUC, pero reconoce que todavía no tienen una previsión real de cuando se podrían trasladar.