La parte del PAI Sant Gregori que confluye con el mar, en la parte norte del término municipal de Burriana, fue en su día una gran e importante salina, por lo que se construyó un embarcadero y hubo un asentamiento romano del que no solo se tienen indicios, sino también multitud de restos recuperados en diversas excavaciones arqueológicas en tierra firme.

Pero también han sido muy variados e interesantes los hallazgos arqueológicos realizados en la zona hoy ocupada por el mar y que en su día fue playa. Algunas de esas piezas, encontradas de manera fortuita por buceadores no profesionales, se pueden contemplar en la actualidad en el Museu Arqueològic Municipal de la localidad y se trata tanto de elementos de cerámicos del tipo de vasijas y ánforas, como de piezas de las embarcaciones de la antigua época romana.