Han pasado nueve meses desde que la provincia de Castellón y toda España mirase con tristeza cómo asolaba el fuego una parte de la Serra d’Espadà. A finales del pasado mes de julio las llamas arrasaron cerca de 1.600 hectáreas de monte en el término de Artana, 700 de ellas del parque natural protegido. Desde entonces nada se ha hecho. Ni han llegado las ayudas prometidas por el Consell para mitigar los daños provocados a particulares en sus fincas ni se ha llevado a cabo ninguna actuación para adecuar el entorno y evitar otra catástrofe de estas características. Desde Emergencias han confirmado que el pleno del Consell «todavía tiene que aprobar las ayudas y no hay fecha» para ello.

«Seguimos esperando la resolución de las ayudas por parte del Consell; confiamos en que lleguen pronto», remarca el alcalde de Artana, Enrique Vilar, quien explica que hay pendientes dos tipos de partidas. Por una parte, la que debe sufragar los daños que el fuego generó en parcelas privadas y municipales y, por otra, la que tiene que costear las tareas de reforestación en la zona. Esta última, cifrada en 700.000 euros, proviene de fondos europeos, cuya tramitación depende de la Generalitat, a través del Ministerio de Medio Ambiente.

A pesar de la falta de actuaciones en esta zona, las abundantes lluvias del pasado invierno, según explica el alcalde, han permitido que el monte empiece a rebrotar. «Afortunadamente, la vida se abre camino en la montaña, pero es necesario realizar tareas de limpieza y adecuación porque el peligro sigue ahí», subraya. Esta regeneración natural debe ir acompañada de los trabajos para apuntalar paredes, reparar caminos y sendas, así como de la tala de árboles. Y es que la masa forestal que fue arrasada sigue ahí. A esto hay que sumar todos los árboles que el fuerte temporal del pasado invierno derribó por la viveza del viento.

TALA DE ÁRBOLES

En ese sentido, el alcalde lamenta que Medio Ambiente todavía no haya autorizado a una empresa maderera que se ha interesado en esta tala a llevar a cabo las tareas. «Desde el Ayuntamiento ya hemos dado nuestro permiso, pero falta la Conselleria», indica Vilar, quien considera que estos trabajos privados ayudarían, en gran medida, a limpiar el área.

El primer edil es claro en afirmar que las ayudas prometidas deben llegar lo antes posible. «El pueblo se lo merece, la gente respondió ayudando y haciendo bocadillos para todos los que estaban aquí y les dieron las gracias por los esfuerzos», subraya.