La campaña de información ciudadana que promueve la Concejalía de Urbanismo de Castellón, con el fin de desgranar el que será futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad, centró ayer su atención en la zona que abarca la avenida de Valencia y Gran Vía, un entorno englobado en la parte meridional de la capital, en la que se prevé reforzar la movilidad ciclopeatonal con un eje de 2 kilómetros de longitud, lo que permitirá unir las zonas verdes del parque Mérida, junto al centro comercial Salera, y los jardines de Sensal.

Los vecinos de esta zona de la ciudad conocieron ayer de primera mano las medidas recogidas en el PGOU y previstas para este entorno, al que se le pretende dar una regulación más homogénea de las alturas en las edificaciones, evitando que los criterios solo obedezcan a la anchura de las calles y procurando que las manzanas que la conforman sean siempre a la misma altura, según explicaron los responsables municipales a los vecinos que se dieron cita en la tarde de ayer en la Tenencia de Alcaldía del Distrito Sur.

Por otra parte, al tratarse de un enclave urbano que está muy consolidado, los cambios previstos para esta zona serán mínimos. Así, se mantiene la unidad de ejecución que ya se limitaba en el plan urbanístico anterior, con una superficie de 55.900 metros cuadrados. Entre los cambios destaca la propuesta para incluir una delimitación que permita abrir una parte de la calle Cabo San Antonio a uso público.

El PGOU presentado al vecindario, por otro lado, también modifica la ordenación prevista en los planes anteriores referidos a la superficie de zonas verdes. Así, la zona verde de 1.730 metros cuadrados ya existentes se suma otra de casi 6.000 metros.