La Asociación Valenciana de Empresas del Sector de la Energía (Avaesen) advirtió ayer que la aplicación del nuevo decreto sobre las energías renovables aprobado por el Gobierno, y que suprime temporalmente las ayudas al sector, puede afectar a 8.000 puestos de trabajo y al cierre de unas 240 empresas.

Según un comunicado de la entidad, responsables de Avaesen se han reunido con el director general de Energía de la Generalitat, Antonio Cejalvo, a quien han entregado una carta con una serie de reclamaciones que tratarán de hacer llegar al ministro de Industria, José Manuel Soria.

Los empresarios de energía de la Comunitat reclaman que se establezca un régimen transitorio en la aplicación del real decreto de enero de 2012 que permita desarrollar aquellos proyectos de biomasa, cogeneración y eólicos que se encuentran en curso y que se respeten los planes autonómicos de desarrollo.

Asimismo, piden aplazar la aplicación del real decreto para los proyectos aprobados para los dos primeros trimestres de este año y que ya tenían toda la documentación y proyectos presentados y que iban a ser ejecutados en breve.

Otra demanda es que los proyectos a los que se les retira el aval para no incurrir en gastos puedan mantener sus derechos de orden de preasignación de trabajos para que, al finalizar la moratoria, puedan ejecutarlos. Por ello, piden al Ministerio que anuncie la duración de la moratoria. H