La empresa adjudicataria de las obras de encauzamiento del barranco de Fraga ocupará en breve un tramo del camino Villamargo para desviar por ahí el trazado de la canalización y de esa forma sortear la villa romana.

El Ayuntamiento de Castellón ha aprobado la ocupación temporal de dos fincas citrícolas situadas junto al camino rural para poder desviar el cauce del barranco. La Conselleria de Cultura y el consistorio decidieron el año pasado asumir un sobrecoste en las obras para preservar el hallazgo.

De momento, la crisis económica impide al Consell expropiar las fincas adyacentes para ampliar el recinto arqueológico. Solo se han destinado 30.000 euros para vallar la villa romana y poner en valor los restos datados entre los siglos I y III después de Cristo. Las obras de canalización del barranco están listas en el entorno del yacimiento a excepción del desvío pendiente por el camino Villamargo. Operarios de la empresa Arqueologia i Patrimoni d’Onda han limpiado y desbrozado los terrenos en los últimos días, además de vallar el perímetro de la parcela.

BIEN DE INTERÉS CULTURAL // La Conselleria de Cultura tramita en la actualidad el expediente para declarar la villa patricia como bien de interés cultural. Ante el cambio de uso del barranco de Fraga en este punto será necesario un estudio de impacto ambiental que será vinculante al posterior informe de la Conselleria para proteger el patrimonio.

Las obras de encauzamiento del barranco de Fraga finalizarán, si no hay nuevos retrasos, el próximo mes de diciembre. Pondrán fin a las inundaciones que sufría el sur del término municipal de Castellón cada vez que llovía de forma torrencial. No obstante, el agua podría circular por el barranco el próximo mes. H