El avance del mejillón cebra ha obligado a la Confederación Hidrográfica del Júcar a cambiar de estrategia para atajar la plaga. Así, ha decidido permitir la navegación por el embalse del Sitjar y la desembocadura del Mijares, pero con limitaciones.

Esta especie invasora se detectó por primera vez en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar a finales de septiembre del 2005 en el embalse del Sitjar. Un mes después se prohibió la navegación en el pantano para evitar que se expandiera a otras zonas. Sin embargo, tras detectar la presencia del mejillón cebra en otros puntos de la demarcación, la CHJ ha decidido que como ya no tiene sentido prohibir, se sustituye la prohibición por el confinamiento. Desde la CHJ explicaron a Mediterráneo que el objetivo de la medida es conjugar la protección medioambiental con las posibilidades de navegación en condiciones de confinamiento y cumpliendo unas medidas profilácticas para evitar que la plaga se propague a otras zonas.

De este modo, por medio de la resolución publicada el lunes en el Boletín Oficial del Estado, la CHJ ha derogado la prohibición de navegación en el embalse del Sitjar desde octubre del 2005 y la que afectaba a la desembocadura del Mijares desde febrero del 2010. En su lugar, se permitirá la navegación con limitaciones por el Sitjar y en el delta del Mijares, entre otros tramos del río, donde también se declara la presencia del cebra, siempre que se cumplan unas normas específicas.

Estas son que se cuente con una declaración responsable, que la embarcación o embarcaciones con las que el declarante navegue no salga de esa zona de navegación. Este se comprometerá a mantener la misma en permanente estado de confinamiento en la zona de navegación.

Además, la tendrá que identificar con una matrícula pintada en ambos lados de la embarcación, fácilmente visible y legible desde el exterior con fondo de color rojo. Estas matrículas comenzarán con las iniciales CHJ y terminarán con Z, como símbolo del mejillón cebra. Asimismo, una vez cumplido el plazo anual establecido en la declaración responsable, tendrá que someterse a un protocolo de limpieza y posterior desinfección para evitar que la especie se disperse hacia otras masas de agua en las que se pretendiera ejercer la navegación.

LIMPIEZA // Para asegurar la aplicación del protocolo de limpieza las autorizaciones que se den para pantalanes deberán incluir siempre instalaciones de limpieza y desinfección de las embarcaciones. El protocolo de desinfección incluye la limpieza de piraguas y barcas y equipos de pesca utilizados con agua a presión y cloro. H