Con el objetivo de desbloquear las ayudas a la dependencia en la provincia de Castellón, que acumulan «un grave retraso», algunos ayuntamientos ya han empezado a hacer las valoraciones, desde su departamento municipal de Servicios Sociales. Es el caso de la capital de la Plana, que tiene previsto convocar una bolsa de empleo para poder contratar a más personal que les permita agilizar estas tareas.

También la Vall d’Uixó empezó la semana pasada con este proceso, según ha remarcado el concejal de Bienestar Social, Antoni Llorente, quien apuntó que ahora, a modo de prueba, están realizando las valoraciones trabajadores sociales del consistorio, aunque la previsión es contratar a más personal, «porque hay que justificar después los fondos» que reciben. «Hay personas que saben que como ahora será el Ayuntamiento el que realice las valoraciones, se interesan por cómo hay que solicitar la dependencia, aunque el listado nos llega desde Conselleria», apuntó Llorente, quien aclaró que la reducción de los tiempos no depende de los consistorios sino de Conselleria.

También está el caso de Vila-real, donde el alcalde, José Benlloch, informó hace varios días de que no pueden, a través de la bolsa de trabajadores sociales que tienen, contratar a personal para las valoraciones dado que no hay candidatos para ello.

Por su parte, el presidente del Colegio Oficial de Trabajo Social de Castellón, Santiago Agost, ha remarcado que la implantación en la administración local está siendo progresiva, «ya que hace falta completar los equipos, lo que está generando empleo entre los trabajadores sociales».

CIFRAS

Actualmente, según datos recientes del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), en la provincia de Castellón existen 6.876 personas con un grado de dependencia reconocido, aunque solo perciben prestación 5.233, por tanto, unas 1.600 tienen este derecho reconocido, pero la burocracia ralentiza que puedan obtener una ayuda económica o un servicio.