El precio del barril de Brent está registrando un alza, después de tocar mínimos históricos, situación que está haciendo que los azulejeros miren de reojo los indicadores. Tradicionalmente ya saben que eso significa que, a corto plazo, llegará un incremento del precio del gas, una energía que está indexada a la evolución del petróleo. La gran novedad es que en la actualidad ya opera el hub o mercado organizado, de manera que puede ser su primera gran prueba de fuego.

“Es cierto que el Brent viene escalando, a pesar de que el valor actual sigue bajo respecto a los precios que había hace un año”, indican fuentes de Ascer consultadas por el periódico Mediterráneo, que al mismo tiempo indican que “la subida todavía no habrá repercutido en los precios industriales” porque, “generalmente, las fórmulas de precios de gas industrial indexadas al Brent se refieren a la media de los últimos seis meses”, concretan.

Así ha sido tradicionalmente, y así puede ocurrir dentro de medio año. La realidad es que el barril de Brent tocaba mínimos históricos a finales de enero de este año, cuando se pagaba en los mercados internacionales por debajo de los 30 dólares. Desde entonces, aunque muy lentamente, no ha dejado de remontar, hasta situarse ahora mismo a 50,48 $.

“Aunque no todas las compras de gas natural están necesariamente referenciadas al Brent, cualquier subida en los precios del gas repercute directamente en nuestros costes y por lo tanto afecta a nuestra competitividad”, añaden por su parte desde la patronal Anffecc, que reúne a los fabricantes de fritas y esmaltes cerámicos españoles. “En este momentos hay diversos factores que afectan a la economía internacional y hacer oscilar a la bolsa, como el posible Brexit. Todos estos factores afectan a nuestros los costes, lo que podría llevar a algunas empresas asociadas a decidir realizar parte de la producción en otras plantas localizadas fuera de España”, advierte.

“La previsión a futuro es incierta, y depende de muchos factores”, insisten fuentes de Ascer, que ya saben lo que es tener que pagar el gas natural a casi 150 $, una situación que dispara los costes y hacían del todo insostenible el negocio, ya que la fuerte competencia internacional impide trasladar el aumento del gasto a los precios finales de venta.

EL HUB EN marcha // Aun así, dos factores concurren como novedad en el actual contexto: la casi paridad euro-dólar, que “favorece el precio del gas, indica la directora general de GasIndustrial, Verónica Rivière, y el hub del gas, que arrancó hace seis meses, pero que hoy apenas copa aún el 1% de todas las operaciones de compraventa de gas que se realizan en España. Será pues, esta, su primera gran prueba de fuego.

“Poco a poco se va afianzando” hacia una “referencia fiable” de los precios reales, sigue Rivière, pero reconoce que “debe desarrollarse aún más”. Mediterráneo ya informó la pasada semana que el gas es hasta un 25% más caro en España que en Europa.

“El coste del gas es vital para las empresas y un factor clave para su competitividad, por lo que cualquier cambio afecta a las industrias consumidoras”, subraya la directora general de GasIndustrial, Verónica Rivière. H