Las industrias azulejeras y la Generalitat buscarán fórmulas para que el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) se potencie como un instrumento útil para ayudar a la financiación de las empresas del sector, según se acordó ayer en la primera reunión técnica de la Mesa de la Cerámica celebrada en Castellón, en la que también se acordó dar solución a otros tres asuntos que preocupan especialmente a este sector, como es agilizar los expedientes mineros y extractivos, la creación e implantación de un centro tecnológico en un edificio cedido por Generalitat en la localidad de Almassora y, por último, analizar el borrador de la futura ley que regulará las emisiones a la atmósfera.

Un mes después de que se constituyera la Mesa de la Cerámica, integrada por las tres patronales de la cerámica --Ascer, Anffecc y Asebec-- y la Generalitat, con el propósito de abordar los problemas más acuciantes que afectan a un sector que da empleo directo a 15.000 personas, los secretarios de estas organizaciones se reunieron ayer con el director territorial de Presidencia en un encuentro al que no acudió ningún representante de la Conselleria de Economía. El encuentro fijó los ámbitos de actuación en los que todas las partes trabajarán en lo sucesivo para mejorar la competitividad del sector.

La sesión acordó organizar mesas de trabajo que empezarán a constituirse después de Semana Santa con el objetivo de tratar asuntos monográficos focalizados en cuatro ejes, que pasan por desarrollar un sistema que favorezca la financiación de las empresas, especialmente en el ámbito de la compra y venta de maquinaria cerámica a través del IVF.

INSTITUTO EN ALMASSORA

El segundo de los acuerdos al que llegó ayer esta mesa técnica se refiere a la cesión de un edificio de Generalitat situado en la localidad de Almassora para trasladar los laboratorios de ensayo e investigación del Instituto de Tecnología Cerámica (ITC). Estas instalaciones, hoy en desuso y que estaban predestinadas a acoger el centro de investigación del sector de los frutos secos, finalmente, se destinarán para el desarrollo y emisión de certificaciones, el estudio y pruebas de la porosidad de los productos y otras prácticas de laboratorio que dejarán de realizarse en las dependencias que el ITC tiene en la Universitat Jaume I de Castellón.

«Lo que hemos tratado es, fundamentalmente, de fijar las prioridades para el sector y, de este modo, abrir un calendario de reuniones para que, a partir de ahora, sean los técnicos los que trabajen para encontrar soluciones a cada uno de las cuestiones que más preocupan al campo del azulejo», según explicó el director territorial de Presidencia, Adolf Sanmartín, quien presidió una reunión a la que seguirán otras con presencia de secretarios autonómicos, directores generales y técnicos de diferentes departamentos de la Generalitat.

Otra de las cuestiones que se plantearon y que para el sector urge resolver corresponde a los problemas derivados de los retrasos en cuando a la tramitación de expedientes de explotaciones mineras, que será debatido en posteriores mesas de trabajo. En cuanto a las emisiones de gases, la Mesa del Azulejo emplazó a un análisis del borrador de la ley hoy en fase de consultas previas.