El lío de la Banda de Música de Castellón da un paso más. El Ayuntamiento de Castellón ha contratado un equipo de psicólogos de la UJI para poner orden y analizar el clima laboral, determinar si hay acoso o detectar situaciones hostiles y luchas internas en la formación, tras casi dos años de controversias. Y, en este proceso, han sometido a los músicos, uno a uno, a entrevistas individuales, y también en grupo, como la que hubo esta semana en uno de los ensayos, cuando una de las psicólogas, junto con la concejal de Cultura, Verònica Ruiz; y el concejal de Personal, Antonio Lorenzo, llegó y pegó unos carteles en la sala y entregó a los músicos, como conclusión, un díptico con los logotipos de la UJI y el Ayuntamiento, con un decálogo que «más parece un manual de convivencia para un adolescente o un alumno de Primaria que para un profesional con una oposición».

Son unas denuncias que representantes sindicales de la Banda trasladaron ayer al Grupo Municipal Popular, «ofendidos por el trato». Y, al respecto, el portavoz adjunto del PP, Juan José Pérez Macián, explicó que «les dicen que son unas normas a cumplir, pero estamos ante un tema muy serio que se merece más respeto».

Macián afeó el gasto de 18.000 € para decirles que «saluda cuando llegues y te vas»; «dí por favor y gracias», «escucha», «aprende a manejar tu frustración», «evita los insultos y los gritos», «acepta las diferencias», «ofrece disculpas», «sé amable», «respeta a los demás» y «cuida tu comunicación positiva» (ver gráfico). Los músicos confesaron al PP que están «atónitos, entre la sorpresa y el enfado», y que «esta no es la solución al problema», y Pérez Macián señaló que se trasladará esta queja a las comisiones. «Está fuera de lugar», apostilló.