Ayuntamiento, Consell y Autoridad Portuaria esperan que el próximo año sea el de la redacción de los proyectos constructivos del acceso sur en tren al puerto. La última reunión en el consistorio acerca de la nueva vía sirvió para escenificar de nuevo el consenso en la materia, al que se sumaron el Gobierno valenciano y la Autoridad Portuaria, después de que los técnicos de las empresas y los grupos vecinales afectados mostrasen su acuerdo con la postura del consistorio castellonense, que presentará en breve (tiene hasta el día 20) un documento de alegaciones para tratar de reducir el impacto de la infraestructura.

Así las cosas, los representantes de las tres instituciones --el alcalde, Alfonso Bataller; la consellera, Isabel Bonig; y el presidente de PortCastelló, Juan José Monzonís;-- mostraron su esperanza de que “en diciembre”, como señaló Bonig, ya se haya logrado la declaración de impacto ambiental para el proyecto. Esto supone “un ligero retraso” (se habló de que la misma estuviese este verano), que se debe, según especifica la propia consellera, a que “a raíz del accidente en Santiago, Fomento exige un estudio de riesgos de la infraestructura ferroviaria”.

Este estudio es “más riguroso” que los que se solicitaban hasta ahora, apunta Bonig, y lo debe emitir la Dirección General de Ferrocarriles. A pesar de ello, se espera que en diciembre se haya obtenido la declaración de impacto y que el año que viene se licite la redacción de los proyectos.

tramitación hasta la obra // Para ello, hará falta que se incluyan fondos en los Presupuestos Generales del Estado, algo que desde la Conselleria “estamos mirando”, afirma su responsable. Una vez redactado el proyecto constructivo, llegará el momento de licitar y ejecutar las obras, si todo va bien hacia el 2016.

Y es que “se trata de una obra importante para la ciudad, para nuestro desarrollo, nuestro crecimiento y competitividad”, destacó, tras la reunión, Bataller. No en vano, según señalaron desde la Conselleria y el Ayuntamiento, se calcula que el acceso podría mover dos millones de toneladas de productos al año, tanto del polígono del Serrallo como del puerto (sobre todo de la dársena sur).

Así las cosas, la labor de estos días del consistorio se ha centrado en consensuar un documento de alegaciones con el que tratar de adosar la vía a la CS-22 en el tramo que discurre paralela; adosarla también a la carretera de Almassora al Grao para eliminar terrenos improductivos y reducir el impacto a las empresas del Serrallo; mejorar el vial de acceso al Grupo Roquetes; y solicitar que las pantallas acústicas sean transparentes para minimizar su impacto visual.

Tras la aprobación de las empresas y los vecinos a la postura del consistorio, ayer, la Autoridad Portuaria y el Consell hicieron lo propio. No en vano, la Conselleria “apoyará” las alegaciones en la reunión que debe mantener al respecto con los técnicos de Fomento --“que nos pedirá opinión”, afirma Bonig--. Incluso la patronal castellonense CEC, que ayer no participó en la cita, señaló que apoya la postura “del puerto”, señaló ayer su presidente, José Roca. “Que se haga, y que se haga lo antes posible, y que beneficie a la economía de Castellón y la Comunitat”, concluyó Roca, informa Noelia Martínez. H