La dicotomía entre la “estabilidad” frente a los “populismos” fue la idea nodriza sobre la que pivotó ayer el discurso de Alfonso Bataller en el acto de presentación como candidato a revalidar la alcaldía de Castellón ante el medio millar de militantes y representantes de la sociedad civil de la capital que llenaron el Teatro del Raval. Cuatro de ellos intervinieron para elogiar la figura de Bataller: el decano del Colegio de Economistas de Castellón, Jaime Querol; el responsable del Voluntariado Ambiental, Carlos Vega; la presidenta de la Asociación de Vecinos Penyeta Roja, Lledó Navarro; y el director de la ONCE en Castellón, Miguel Benages.
El aspirante del PP a revalidar la vara de mando presentó un amplio balance de los principales hitos de su gestión en este mandato. “Dicen que estas próximas elecciones tendremos más opciones políticas que nunca pero creo que solo hay que elegir entre seguir impulsando la recuperación económica o frenar en seco”, proclamó. “Solo tenemos la opción de quienes hablan mal de la ciudad para ofender al PP o quienes hablamos de ella con orgullo y optimismo”, insistió Bataller para denunciar que “la izquierda paralizó el AVE, los accesos al Puerto durante 6 años, nos hipotecó a todos con el Plan E, negó el agua a la Comunitat Valenciana, puso en marcha el Castor y las desaladoras...”, enumeró.
El candidato defendió su gestión en estos años de dificultades. “Los castellonenses han entendido que había que priorizar y gracias a eso nos estamos recuperando ya que hoy se abren más comercios, aumentan los índices de confianza y nuestro puerto ya está entre los diez primeros”.
Bataller resaltó en su intervención como uno de los principales logros de su gestión la reducción de la deuda “a niveles del 2005” “sin mermar” el gasto social, que cifró en 12 millones anuales.
Y en el capítulo de promesas electorales, deslizó por primera vez algunas: La ampliación del Parque Litoral, la creación de un cinturón verde, la apertura de más huertos urbanos, la plantación de más árboles, la consecución del colegio y del centro de salud pendientes desde hace años en el Raval Universitari y la restauración del Portal de l’Om. “No permitiremos que el populismo se lleve por delante el esfuerzo de los castellonenses”, cerró.
Precisamente el impacto de las nuevas formaciones políticas centró la intervención del líder provincial, Javier Moliner, a quienes acusó de querer frenar “el progreso de esta ciudad”. “Muchos no se sabe de dónde vienen pero van contra nosotros” pese a que “juntos, la suma de todos nosotros, hemos revitalizado Castellón”.
Por último, el candidato a presidir la Generalitat, Alberto Fabra, admitió que el PP tiene “un problema de conexión con la corrupción”, razón que justificó que fuera “tajante” al apartar a todos los imputados en Les Corts y en la Generalitat. H
