El alcalde de Castellón, Alfonso Bataller, firmó ayer el contrato de adjudicación del servicio de transporte público urbano a la empresa Accsa, por el que la ciudad contará con 18 autobuses nuevos “que minimizarán las emisiones al medios ambiente y que supondrán una mejora en el servicio urbano”. Así lo afirmó el primer edil, quien especificó que nueve de estos autobuses funcionarán con gas natural comprimido y los otros nueve con diésel. La empresa adjudicataria tiene un plazo de 22 semanas para incorporar estos 18 autobuses ecológicos -que sustituirán a 18 autobuses actuales-- al servicio ciudadano. El contrato del servicio tiene una duración de diez años y asciende a 32.778.396 euros.

Los autobuses estarán equipados con el instrumental y la tecnología necesaria para utilizar el sistema de información a tiempo real SAE, que ya está funcionando en la ciudad. Se incrementará la explotación del servicio con un nuevo autobús y dos conductores, que actuarán de refuerzo en cualquiera de las líneas.

Otras mejoras son una oficina de gestión de la movilidad que mejorará la información que reciben los usuarios, se creará una nueva marca para el transporte público en Castellón --TUCS-- y se impulsará una programación visual con soporte Google de itinerarios, paradas y horarios. H