Los alumnos del Ciclo Formativo de Artista Fallero y Construcción de Escenografías fueron los protagonistas de la tradicional velada, pues sorprendieron con una colorida falla en el montaje de la hoguera, una iniciativa que se relizó por primera vez y que generó gran expectación. La jornada comenzó con un día de puertas abiertas en el Club de Vela y que se dedicó a recoger comida, utensilios y medicamentos de uso veterinario para el refugio Soscan. Por la tarde, la programación continuó en la playa del Morrongo y aledaños, con talleres para todas las edades, realización de tatuajes indígenas y danzas amenizadas con discomóvil infantil. El castillo de fuegos, la clausura de la II Ruta dels Gintonics y la fiesta musical pusieron el punto y final a la fiesta.