La alianza de los sectores socialistas Militantes en pie, con el exsenador Josep Lluís Grau, a la cabeza, y Guanyem Castelló, liderada por el alcalde de Vila-real, José Benlloch, de mutuos apoyos en las primarias comarcales que se celebran mañana --en principio en tres de los cinco territorios en los que el partido divide la provincia-- busca crear un contrapoder al líder provincial, Ernest Blanch, y su equipo de Sumem futur.

De hecho, de lograr su objetivo en la Plana Alta y la Plana Baixa, que cuentan, respectivamente, con 683 y 578 militantes, la victoria aquí de los afines al pacto se sumaría a la lograda sin pasar por las urnas en Ports-Maestrat --421 afiliados--, donde la retirada de la candidata de Blanch, Ruth Sanz, hace que Evaristo Martí repita como secretario comarcal, el resultado sería que partidarios de Benlloch y Grau liderarían a la práctica mayoría del partido, el 83,3% del total de 1.941 afiliados (según el censo oficial hasta ahora, a falta de que puedan incluirse siete más). Podrían llegar a controlar, por tanto, de forma clara este segundo escalón territorial, frente a una ejecutiva provincial que apenas lograría el control en dos comarcas con menos presencia del partido.

En la Plana Alta, el candidato de Militantes en pie, Joan Morales, que ayer matizó que no plantea su candidatura contra nadie, contaría con el apoyo de Guanyem Castelló (Vila-real está incluida en esta demarcación interna), y la corriente Soca, a la que pertenecen el secretario local, Francisco Gil y la alcaldesa, Amparo Marco. Mientras, el tercer aspirante, Javier Serralvo, no tendría adscripción. En la Plana Baixa, Militantes en pie apoyaría a Adrián Sorribes, candidato afín a Benlloch, frente a José Martínez, de Sumem Futur. En l’Alcalatén-Millars (66 militantes), Samuel Falomir (afín a Blanch) es el único aspirante y en el Alto Palancia (238 afiliados) compiten Benjamín Escriche (Blanch) e Inma Mouriño (Grau), con pocas opciones para esta última.