El conseller de Educación, Vicent Marzà, se sintió apoyado por el gobierno bipartito de Castellón tras la polémica surgida por sus declaraciones sobre la independencia de Cataluña. Marzà acusó a los que piden su dimisión de crear “polémicas estériles” y de querer “evitar hablar sobre educación”, y afirmó que su “única preocupación es dar solución” a las políticas que dependen de la Conselleria. G. S.