La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, solicitó a la ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que no autorice las prospecciones de hidrocarburos en el litoral valenciano, en las Columbretes, “porque suponen un ataque frontal contra los intereses turísticos y medioambientales de la Comunitat” y solicitó que la evaluación de impacto ambiental “sea negativa”.

Concretamente, detalló Bonig durante una reunión de trabajo con la ministra, “el impacto negativo de estas prospecciones alcanzaría a un total de 33 municipios con playa de las provincias de Castellón, Valencia y Alicante, entre Burriana y Xàbia, así como a todos los términos municipales desde los que se divisa el mar”.

Asimismo, la consellera destacó que también se verían afectados “tres de los parques naturales más valiosos y emblemáticos de la Comunitat”, como son Columbretes, Albufera de Valencia y el Macizo del Montgó, en los que se generaría un daño ambiental irreparable, y afectarían de manera negativa sobre toda la biodiversidad marina. El hecho de que el Ministerio de Medio Ambiente haya declarado zona de especial protección para las aves (ZEPA) las Columbretes conlleva que los planes, programas o proyectos que puedan afectar a estos lugares deban someterse a evaluación ambiental para estudiar las repercusiones sobre los mismos, recordó la consellera.

Al margen de las demandas de Bonig, ayer el secretario de Estado de Medio Ambiente, Federico Ramos, reconoció que actualmente hay entre cinco y seis evaluaciones medioambientales en estado “muy preliminar” sobre peticiones de futuros sondeos petrolíferos en la zona del Mediterráneo y los justificó porque es “razonable” que un Estado sepa de qué recursos energéticos dispone.

‘FRACKING’ // Ramos también defendió la fractura hidráulica, considerando que es una técnica (para obtener gas del subsuelo) que puede ayudar hacia una transición de energías limpias. H