Socialistas y populares mantienen intacto su convencimiento de que la Comunitat está mal financiada y necesita de un cambio de modelo que evite los problemas que ha acarreado el actual sistema. Sin embargo, esta coincidencia se torna en discrepancia total a la hora de elegir qué cauces hay que seguir para mostrar esta reivindicación y crear escenarios que permitan resolver lo que el president de la Generalitat, Ximo Puig, llama ya «el problema valenciano».

La presidenta del PPCV, Isabel Bonig, afirmó ayer que la mejora de la financiación «hay que pelearla en el Consejo de Política Fiscal y con votos en el Parlamento», a lo que recordó que su partido «ha suscrito todas las declaraciones a favor de un cambio del sistema y estamos a favor del cambio del modelo de financiación», pero abogó por llevar este debate a la Cámara y los despachos y no tras las pancartas.

Puig, por su parte, indicó ayer que él utilizará «todos los canales posibles» y que «no descarta ninguna actuación» para reclamar una financiación justa para la Comunitat. «A partir de ahí, el Gobierno de España no puede seguir mirando a otro lado, ha de tomar decisiones, y no me gusta que Rajoy diga que si no hay acuerdo de las comunidades probablemente no tengamos un nuevo modelo de financiación este año», agregó el president.

De otro lado, Bonig instó a Puig a «negociar y trabajar» e indicó que la idea de una manifestación «parece más un instrumento de Compromís, Podemos y Oltra para tapar su radicalidad y mantener su enfrentamiento con el Gobierno de España».

«En las pancartas y la radicalidad el PPCV no va a estar, en la negociación en los órganos constitucionales sí», sentenció la presidenta de los populares valencianos durante su visita a Xátiva.

«CORTINA DE HUMO»

Las declaraciones de Isabel Bonig tuvieron respuesta por parte del vicesecretario general del PSPV y portavoz del grupo en Les Corts, Manolo Mata, quien las calificó de «cortina de humo» para ocultar que «es incapaz» de defender los intereses de los valencianos, como la condonación de la deuda histórica. Mata añadió que Isabel Bonig «está obligada a decir, qué, cómo, cuándo y con quién negocia sobre el mayor problema que tiene esta Comunitat, la infrafinanciación», en referencia a Génova.